La Junta de Castilla y León está acabando la fase de estudio para iniciar la reintroducción de lince ibérico en la provincia de Zamora. Un proyecto pionero e histórico en Castilla y León que supondría el regreso de esta especie en peligro de extinción a la Comunidad. 

Ocho son los municipios catalogados como más idóneos para este regreso de tan preciada especie a Zamora. Se trata de las localidades de Almaraz de Duero, Andavías, La Hiniesta, Muelas del Pan, Pereruela, Roales, Villaseco del Pan y Zamora. Además, se tendrán en cuenta también por área de influencia y expansión los municipios de Carbajales de Alba, Moral de Sayago, San Pedro de la Nave-Almendra, Fonfría, Losacino, Palacios del Pan, Videmala y Villalcampo.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha convocado esta mañana a los alcaldes estos municipios que se ubican en la zona de los cañones del río Duero, con el propósito de informarles sobre los estudios realizados sobre la reintroducción del lince ibérico en las provincias de Zamora y Palencia. Estos estudios han sido avalados por el Comité Nacional de Flora y Fauna del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El objetivo de esta fase de comunicación es evaluar la aceptación del proyecto por parte de los alcaldes, vecinos, propietarios de terrenos, agricultores, cazadores, ganaderos y asociaciones, y avanzar en la futura materialización del mismo con el respaldo de los agentes locales afectados de estos municipios

Reunión con los alcaldes de los municipios donde se plantea la reintroducción de lince ibérico en Zamora

La Junta de Castilla y León ha completado los primeros trabajos técnicos para identificar áreas idóneas para albergar poblaciones de esta especie, en línea con la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico y el compromiso de la Comunidad de llevar a cabo su reintroducción donde sea ecológica y socialmente viable. Y los lugares elegidos han sido los cañones del Duero en Zamora y en el Cerrato en Palencia.

La delegada territorial de la Junta en Zamora, Leticia García, quiso remarcar que este Plan de recuperación del lince Ibérico en Zamora "se llevará a cabo con el necesario respaldo social". Añadió que la Junta está en fase de divulgación para que todas las partes involucradas estén informadas sobre el proyecto.

La reunión que se ha celebrado hoy en la Delegación Territorial de la Junta en Zamora con los representantes municipales es el inicio de la comunicación con la población local y otros sectores como agricultores, ganaderos y cazadores.

Leticia García ha explicado que según el estudio técnico, el lince ibérico "es un eficaz controlador de otros depredadores más generalistas como el zorro o el meloncillo", lo que beneficia a las poblaciones de especies cinegéticas de caza menor de la provincia.

Además, ha querido remarcar que el lince no afecta significativamente a la ganadería extensiva, ya que se alimenta mayormente de conejos, que son una plaga para los cultivos pero también un recurso económico derivado del turismo de naturaleza.

"Rara ve puede atacar a explotaciones ganaderas y si ocurre, nuestros ganaderos están especialmente preparados por la problemática que se tiene del lobo", remarcaba. Además, recordó que cualquier problema de este tipo sería solventado por las compensaciones económicas de la Junta de Castilla y León.

Entre cinco y diez ejemplares

La liberación de esta especie en la provincia de Zamora dependerá de las variables que se siguen estudiando y de la disponibilidad de ejemplares de los centros de programa de cría en cautividad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Pero el jefe de Espacios Naturales, David Cubero, ha explicado, que podrían empezar con cinco o diez ejemplares, a lo largo de cinco años, dependiendo del nivel de instalación de las hembras y su reproducción en el terreno. Con esta buena calidad esperan que los ejemplares no se desplacen en exceso a otras zonas de la provincia, aunque tampoco descartan esa posibilidad completamente.

La delegada territorial, Leticia García, el jefe del servicio de Medioambiente de Zamora, Manuel moreno y el jefe de Espacios Naturales, David Cubero

Actualmente existen dos centros de este tipo en España; uno en Zarza de Granadilla (Cáceres); y otro en El Acebuche (Huelva). Por el momento no se ha decidido de dónde procederán los ejemplares que podrían trasladarse a Zamora y esa elección dependerá "de los estudios genéricos que indiquen qué ejemplares son mejores para cada zona", apuntaba.

Convivencia con el lobo

Sobre la posible convivencia con el lobo, el jefe de Espacios Naturales ha explicado que el de Zamora sería el primer proyecto de reintroducción del lince ibérico en España donde se conviviría con el lobo. "No creemos que tengan problemas porque tienen nichos, marcaje y una alimentación muy distinta. El lobo es un depredador natural, mientras que el lince es experto en conejos", apuntaba.

De hecho, esa extensa población de conejos silvestres en la zona los cañones del Duero es la que la hace ideal para este proyecto. También se ha tenido en cuenta los documentos que acreditan que el lince ya habitó estas zonas, la alta calidad de su hábitat y terrenos y sus infraestructuras.

El lince ibérico se extinguió en Castilla y León en la década de los ochenta o principios de los noventa, principalmente debido a la disminución de las poblaciones de conejos por diversas enfermedades. Esta especie, exclusiva de España, está catalogada como en peligro de extinción y, aunque ha experimentado un aumento gracias a programas de conservación, aún enfrenta amenazas demográficas y genéticas.

A principios de este siglo, el lince ibérico se encontraba al borde de la extinción a nivel global, con tan solo dos núcleos aislados que albergaban menos de 50 individuos adultos en total. Esta situación despertó la alarma y movilizó a expertos y conservacionistas para implementar medidas urgentes destinadas a preservarla.

Desde el año 2002, se han llevado a cabo sucesivos programas de conservación y reintroducción con el objetivo de rescatar a esta especie del borde mismo de la extinción. Estos esfuerzos han dado frutos significativos, ya que los ejemplares han experimentado un notable aumento, alcanzando la cifra de 1.668 individuos en el último censo realizado. Además, se ha detectado un alentador número de 326 hembras reproductivas, lo que indica un potencial para la regeneración de la población.