El pasado 3 de marzo, en pleno temporal de viento y nieve, la tragedia rondó las inmediaciones del embalse del Porma, en las proximidades de la localidad de Boñar, en León, al que estuvo a punto de caer despeñado un autobús con 27 escolares de entre 8 y 10 años de edad y seis monitores procedentes de Zamora que se dirigían a la montaña leonesa a disfrutar de una jornada de esquí. Fue entonces cuando la conductora del vehículo perdió el control y se deslizó hacia el extremo de la calzada, quedando al borde del precipicio gracias a que el guardarraíl cumplió su función y logró evitar un fatal desenlace.
Diez días después del suceso, la Guardia Civil informa de que efectivos de la Agrupación de Tráfico de León investigan a la conductora, como presunta autora de un delito de conducción temeraria. "Debido a la alta velocidad para las condiciones de la vía, la cual estaba cubierta por nieve y hielo, la conductora perdió el control del autobús en una curva hacia la derecha. El vehículo cruzó el carril contrario y continuó su trayectoria deslizándose sin control durante 25 metros a través de una explanada adyacente a la vía, la cual se trata de un aparcamiento que en ese momento no estaba ocupado por ningún vehículo", resume el informe.
El autobús acabó finalmente chocando contra la barrera de protección metálica que limita el aparcamiento, desprendiéndose 10 tramos de dicha estructura, y "quedando retenido en uno de ellos a escasos centímetros de despeñarse por la ladera del embalse del Porma (León)", reconoce la Benemérita.
Tras analizar el estado de la vía y de la conducción, la Guardia Civil ha llevado a cabo la investigación por conducción temeraria, puesto que se considera que la velocidad a la que circulaba el autobús escolar con la calzada cubierta de nieve era "muy superior a la debida y que con ello puso en grave riesgo a sus ocupantes".
Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Cistierna (León). La Guardia Civil recuerda la obligación de extremar la precaución en condición con circunstancias meteorológicas adversas y de adecuar la velocidad del vehículo al estado de la vía.
A la espera de que se resuelva la investigación
Cabe recordar que el vehículo es propiedad de la empresa Julio Fernández, con quien la Diputación de Zamora tenía contratado el desplazamiento de los pequeños a actividades extraexcolares en San Isidro. Fuentes oficiales de la Institución Provincial explican a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León que "de momento" no se va a finalizar el contrato con la empresa, como advirtió su presidente, Javier Faúndez.
La Diputación Provincial se mantendrá a la espera de la investigación abierta y cuando esta concluya decidirán cómo proceder. Explican, además, que dentro de los pliegos del contrato con Julio Fernández, existen sanciones dependiendo del nivel de la infracción, aunque en todas ellas se habla de "sanciones reincidentes".