La llegada de la Semana Santa ha traído a Zamora un nuevo mural en pleno casco antiguo. Se trata de una obra dedicada a la Virgen de Nuestra Madre de las Angustias impulsada por el Ayuntamiento en colaboración con la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias.
Esta se ubica en la fachada contigua a la Sede de la cofradía y corre a cargo de Saúl Alija. Un artista que se distingue por su paleta de tonos sutiles que armonizan perfectamente con el entorno del centro de la ciudad.
Con una técnica realista, Alija ha logrado respetar la apariencia de la talla original de Ramón Álvarez, mientras que, en algunos detalles, como los pies del Cristo, ha hecho referencia a la capilla del Rosario de Vence en Francia, última obra de Henri Matisse realizada en 1950.
El mural se ha realizado con pinturas acrílicas y esmaltes en acabados mate y satinado, utiliza una variedad de tonos blancos para resaltar ciertos volúmenes y comunicar la esencia sagrada de la imagen. Saúl Alija ha querido destacar el cuerpo del Cristo y la mano de la Virgen de las Angustias en sus trazos.
En cuanto a la técnica empleada, el artista ha incorporado la línea negra al estilo de Matisse para delinear ciertos elementos, como los pies del Cristo, mientras que en otras partes del mural ha capturado la esencia de las figuras sagradas eliminando volúmenes accesorios, siguiendo la estética fovista introducida por Matisse a principios del siglo XX.
Cabe destacar que este no es el primer proyecto de Saúl Alija en materia semanasantera en la ciudad, ya que previamente fue elegido para crear el mural del Cristo de la Tercera Caída para la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída.
Este último proyecto artístico se une al catálogo de murales repartidos por distintos barrios de la ciudad y se enmarca dentro de una iniciativa de colaboración del Ayuntamiento de Zamora con colegios, institutos, cofradías y distintas asociaciones para convertir Zamora en una de las ciudades con más obras de arte callejero.