La borrasca Nelson ha sido la indeseada protagonista de la Semana Santa de Zamora, llevando a la cancelación de siete de sus procesiones y a que tuvieran que acortarse otras tres. Esta situación también ha afectado las expectativas del sector turístico, con una reducción en las reservas de alojamientos hoteleros respecto a años anteriores.
Sin embargo, a pesar de la borrasca Nelson, el balance general de la Oficina Municipal de Turismo (OMD) "no es malo", con un total de 6.058 visitantes atendidos entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección, lo que representa una disminución de 1.107 personas en comparación con el mismo período del año anterior.
Según la información proporcionada por la OMD, los turistas han demostrado capacidad de adaptación ante las condiciones climáticas adversas, explorando alternativas tanto en la ciudad como en la provincia ante la suspensión de los eventos procesionales. No obstante, muchos optaron por adelantar su regreso a casa el Sábado Santo debido a las previsiones de lluvia continuada. Como resultado, el Domingo de Resurrección apenas recibió la visita de 124 personas en la Oficina de Turismo, en contraste con las 343 del año pasado y las 608 de 2019.
El día de mayor afluencia de público fue el Viernes Santo, con 1.013 visitantes, seguido por el Miércoles Santo, con 703. Madrid se mantiene como la comunidad autónoma con mayor número de visitantes, seguida por el País Vasco, Andalucía y Castilla y León. En cuanto a turistas extranjeros, Portugal, Francia y Alemania encabezan la lista de países visitantes.
Respecto a la ocupación hotelera, según datos recopilados por la Concejalía de Turismo de siete establecimientos de la ciudad, se reporta un balance positivo, con una alta ocupación a pesar de las condiciones climáticas desfavorables. Específicamente, los hoteles de 3 estrellas registraron una ocupación casi completa, seguidos por los de 4 estrellas, aunque con cifras ligeramente inferiores, oscilando entre el 70% y el 90%. Las cancelaciones fueron menos de lo esperado, aunque se observa que las reservas se realizan cada vez más tarde cada año.
El concejal de Turismo, Christoph Strieder, enfatiza que la promoción de la Semana Santa de Zamora no se limita a las semanas previas al evento, sino que se promueve durante todo el año en ferias turísticas nacionales e internacionales.
Además, destaca la importancia del apoyo al nuevo Museo de Semana Santa, considerándolo fundamental para el éxito del proyecto. Strieder subraya "el carácter muy especial y propio" de la Semana Santa de Zamora como aspectos muy importantes para atraer a los viajeros durante estas fechas, insistiendo en la necesidad de garantizar una experiencia "satisfactoria" y evitar una masificación excesiva de la Pasión zamorana.