El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha visitado las obras de reparación y mejora en la carretera ZA-P-2223, que conecta la capital zamorana con Almaraz de Duero, así como al tramo que une Almaraz con Villaseco del Pan, también conocida como la carretera 'de los infiernos'. El proyecto está financiado por la Institución Provincial con 1,4 millones de euros. 

La primera fase de las mejoras en la carretera ZA-P-2223, que abarca un tramo de cuatro kilómetros entre los puntos kilométricos 8+450 y 12+470, cuenta con un presupuesto cercano a los 600.000 euros.

Esta etapa tiene como objetivo lograr un ancho de calzada uniforme de entre 4,80 y 5 metros mediante la aplicación de dos capas de mezcla bituminosa en caliente, además de instalar la señalización horizontal, vertical y el balizamiento posterior.

Por otro lado, las obras de acondicionamiento y refuerzo de la ZA-P-2223, que abarcan casi cinco kilómetros entre Almaraz de Duero y Villaseco del Pan, tienen un presupuesto de adjudicación de 798.647,73 euros.

Este proyecto se divide en dos tramos: el primero, de 750 metros, se centra en la variante de Almaraz, mientras que el segundo tramo se enfoca en la conexión entre Almaraz de Duero y Villaseco del Pan, donde se llevarán a cabo cuñas laterales de hormigón de planta. En ambos casos, la Diputación asegura que las obras "avanzan a buen ritmo".

ETAP

Además de las mejoras en la infraestructura vial, Faúndez anunció el inicio próximo de las obras de construcción de una Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) en Almaraz de Duero. Estas obras, adjudicadas por un importe de 196.861,39 euros, tienen como objetivo abordar los problemas de abastecimiento de agua en la localidad.

En la actualidad, Almaraz de Duero cuenta con dos pozos de sondeo que presentan altos niveles de arsénico. El proyecto de la ETAP contempla la conexión de estos dos pozos, junto con otros dos que entrarán en funcionamiento próximamente, a la estación de tratamiento.

Esta ETAP se encargará de regular el pH del agua, filtrarla para minimizar la turbidez y eliminar el arsénico, además de suministrar cloro para su potabilización. El agua tratada se almacenará en un nuevo depósito semienterrado y se distribuirá a través de la red de distribución local.