La corrupción vuelve, si es que algún día lo dejó, a ser protagonista de los mítines electorales. En esta ocasión ha sido la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, Alicia García, quien ha utilizado este argumento para atacar al Partido Socialista.
Lo ha hecho durante un acto en Zamora, donde ha estado acompañada por el presidente del PP zamorano, José María Barrios, en el que ha acusado a Pedro Sánchez de que su única ambición es el poder, y aferrarse a una Moncloa investigada por corrupción "desde el Consejo de Ministros hasta el colchón del presidente y su mujer", para lo que está dispuesto a todo.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, también estuvo en el punto de mira de García, insistiéndole en que no podía seguir ni un minuto más al frente del ministerio tras la imputación de su número 3. Anunció que en la Comisión de Investigación en el Senado comparecerá Puente y saldrá toda la verdad de la trama, "caiga quien caiga".
En clave europea, Alicia García pronosticó que estas elecciones serán la antesala del final de una legislatura que está totalmente acabada, con un Gobierno débil y acorralado por la corrupción, y que los comicios deben ser la respuesta a la amnistía, las mentiras y la corrupción del sanchismo.
Se indignó ante los zamoranos porque Sánchez ponga de número 1 a la ministra enemiga número 1 del campo, una Teresa Ribera a la que le recordó que decidió incluir el lobo en el LESPRE, una decisión que afecta a Zamora porque es una de las provincias más afectadas por los ataques de lobo, señaló. "Es una media arbitraria que pone contra las cuerdas a nuestros ganaderos”, añadió.
Para finalizar, Alica García se quiso acordar de nuevo de Pedro Sánchez, reprochándole que haya abandonado los problemas de los españoles para entregarse al independentismo, y auguró que los siguientes pagos serán investir a Puigdemont y el referéndum de autodeterminación. Y "Sánchez cederá", remarcó.