Los alumnos del colegio de la Santísima Trinidad de Zamora en colaboración con Aquona, han recogido esta mañana, 7 de junio, la basura que se encontraba en la orilla del río Duero. Esta actividad que celebra en torno al Día Mundial del Medio Ambiente, clausura el programa de educación y gestión ambiental del centro.
Este programa recibe el nombre 'Guardianes del Duero' y desde hace varios años se clausura "con la maravillosa sinergia creada con Aquona". El centro educativo quiere concienciar a todos, y realizan tres veces al año, una por trimestre, una actividad de recogida de "basuraleza", con la que quieren "tener un río más limpio" así lo ha expresado el director del centro, Luis de Mena.
Este evento es una oportunidad para que los niños hagan actividades al aire libre, una "oportunidad brillante" teniendo el río al lado. El director del centro ha manifestado que "me gusta pensar que los niños están concienciados", ya que, hay mayor "conciencia que hace años" y porque cada vez que paseamos "la zona esta más limpia", afirmando que "probablemente cuando hoy salgamos a recoger 'basuraleza' traigamos menos kilos".
Por su parte, el director de Aquona en Castilla y León, Jesús García del Valle, ha explicado que esta es una de las actividades que Aquona realiza esta semana para "celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente". Este acto en el que la empresa colabora "por tercer año consecutivo" conciencia a la población y a los niños del cuidado del medioambiente "donde el agua es una parte fundamental". Además, ha añadido que Aquona colabora en esta actividad con "la parte logística de los equipos de recogida de basura".
Esta actividad afianza en los niños la labor por la limpieza de "basuraleza", recorriendo las orillas del Duero. Un hecho que "cuaja" entre los más pequeños, y no tan pequeños, disfrutando del entorno y aprendiendo "lo importante que es cuidar la naturaleza".
Los niños han recogido con alegría toda la basura que se encontraba en la zona de las Aceñas, incluso se han asombrado con algunos de los objetos que se encontraban, "¡un calcetín!" ha gritado uno de los más pequeños.
Al finalizar la actividad, los niños han recibido "un pequeño detalle" con el que recordaran este día. Estos actos enseñan, a mayores y pequeños, que hay que cuidar el medio ambiente.