En los últimos días los vecinos de Zamora han visto como han arrancado las obras en las principales avenidas de la capital zamorana. La avenida Cardenal Cisneros, avenida Galicia, avenida Requejo, así como las calles de la Puebla y de Cuesta de la Morana vivirán una gran transformación de mano del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con una inversión total de 19 millones de euros, para su humanización y rehabilitación.
Especialmente llamativos y polémicos han sido los primeros trabajos en la avenida Cardenal Cisneros, donde durante el marcado de las obras se ha suprimido un carril de subida y otro de bajada en la zona de Carrefour con la calle Carretera de la Estación y hacia la salida a la conocida como la rotonda del Sancho. Colas de vehículos en las horas punta y, sobre todo, el rumor de que esta vital zona de acceso a la ciudad va a quedarse así, con un solo carril de subida y otro de bajada.
Tanto es así, que el propio alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha salido a aclarar la situación a través de su Facebook, donde ha explicado que el resultado final de la obra tendrá los mismos dos carriles de ida y vuelta habituales. Eso sí, ha dejado un recado al Gobierno de España pidiendo que dé "mucha más información ya que van a coincidir obras en las tres travesías".
Según el proyecto, promocionado en varias ocasiones por el Ministerio de Transporte a través de notas de prensa, la obra de Cardenal Cisneros tendrá dos zonas diferenciadas. La primera que se extiende desde la glorieta de intersección con la ZA-20 hasta la intersección con la calle Carretera de la Estación, de donde surge la polémica.
Este tramo está actualmente constituido por una plataforma de dos alzadas con dos carriles de 3,5 metros por sentido, separados por una mediana ajardinada, con arcenes exteriores de 2,50 metros de ancho e interiores de 1 metro, junto con aceras peatonales en las márgenes exteriores de la plataforma.
El proyecto plantea construir ahí un carril bici a lo largo de todo el tramo. Además, se transformará ese primer tramo de 1,2 kilómetros, que tiene sección de autovía urbana, en un bulevar urbano con nuevos pasos de peatón, la reducción del ancho de carriles de circulación de vehículos para calmar el tráfico, pero en ningún caso su supresión como se está especulando.
En el resto del tramo de Cardenal Cisneros a su paso por la ciudad, las siete intersecciones reguladas con semáforos y glorietas partidas, serán transformadas en glorietas completas, hasta el puente de los Tres Árboles.
Además, se renovarán por completo las aceras, el encintado con bordillos y el mobiliario urbano, así como la mejora de las zonas ajardinadas y el arbolado de todo el trayecto. Igualmente, se llevará a cabo el pavimentado de la calzada y las vías de servicio, así como la instalación de nuevos puntos de alumbrado público.