En el marco del programa Ciudad Amiga de la Infancia, que el Ayuntamiento de Zamora aspira a conseguir, el alcalde Francisco Guarido, junto a la concejala de Servicios Sociales, Mayores, Igualdad y Cooperación, Auxi Fernández, y su antecesora en el cargo, Inmaculada Lucas, presentaron en La Alhóndiga el estudio 'La pobreza en la infancia y adolescencia en la localidad de Zamora'. Este informe ha sido elaborado por los investigadores del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid, Almudena Moreno y Manuel Mejías.
Durante la presentación, Almudena Moreno explicó los resultados del informe en una mesa redonda que compartió con el jefe del Departamento de Servicios Sociales, Óscar Alonso, y la técnica de la Infancia y Adolescencia Ciudad Amiga de la Infancia, Teresa Nicolás. El estudio aborda diversos factores que influyen en la pobreza, incluyendo el empleo, el nivel educativo y la modalidad de vivienda.
Según el alcalde, Francisco Guarido, el informe resulta "muy útil" para orientar las políticas públicas y sociales del Ayuntamiento durante el resto del mandato. Los resultados indican que la pobreza es más prevalente en los hogares encabezados por personas menores de 40 años y en las familias monoparentales. Paradójicamente, los niveles de pobreza disminuyeron durante la pandemia debido a las ayudas públicas, que actuaron como un importante factor de protección.
El estudio destaca que la pobreza se concentra en los barrios periféricos, como norte Alviar y zonas de San José Obrero, Peña Trevinca y San Lázaro, así como en el sur, en áreas como Pinilla y San Frontis, en contraste con el centro y el este de la ciudad.
Los hogares más vulnerables son los de jóvenes y mayores de edad, mientras que los menos afectados son los hogares de personas entre 40 y 60 años. La clave, según el informe, es la falta de empleo en los jóvenes y la dependencia de las pensiones, especialmente las de viudedad, no contributivas y mínimas.
La investigación también recoge datos específicos sobre la pobreza infantil en Zamora. Según el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares, en 2015, el 32,5% de la población infantil se encontraba en riesgo de pobreza moderada (con ingresos por unidad de consumo por debajo del 60% de la mediana de ingresos). Esta cifra se mantuvo estable entre 2015 y 2020, aunque en 2020 y 2021 se observó una reducción de aproximadamente dos puntos porcentuales.
A pesar de esta reducción, en 2021 todavía había 2.177 niños y niñas en riesgo de pobreza moderada en la ciudad. En cuanto a la pobreza infantil severa (ingresos por debajo del 40% de la mediana de ingresos), las cifras mejoraron en casi seis puntos, aunque en 2021 aún había aproximadamente 1.100 menores en riesgo de pobreza severa.
El alcalde de Zamora destacó como dato curioso del estudio que los niveles de pobreza infantil severa disminuyeron durante la pandemia. Francisco Guarido atribuyó esta mejora a las políticas implementadas por el Ayuntamiento, incluyendo la aprobación de subvenciones a fondo perdido, que sumaron tres millones de euros en 3.300 ayudas para hostelería, comercio, desempleados y alquiler.
Además, se triplicaron las ayudas sociales destinadas a pagar alquileres e hipotecas para familias necesitadas, complementadas por las medidas del Gobierno central como los ERTEs, que mantuvieron las rentas de los trabajadores. Guarido también mencionó que el Ayuntamiento mantuvo el empleo de todas las contratas municipales, aunque muchas no tuvieran trabajo efectivo debido al confinamiento.
En el análisis de las causas de la pobreza, el alcalde subrayó la importancia de la educación pública para reducir la pobreza, destacando el esfuerzo del equipo de Gobierno por mantener la Escuela Infantil Bosque de Valorio y otras dos guarderías con carácter gratuito, salvo los servicios complementarios, cuyos precios están "muy subvencionados".
El desempleo es otro factor de riesgo significativo. Desde el Ayuntamiento, se han impulsado todos los planes de empleo de la Junta, con una media de 100 trabajadores por año y una inversión municipal del 30% del coste total, lo que ha supuesto una inversión de 10 millones de euros desde 2016.
Guarido también señaló que la subida del salario mínimo en un 54% ha contribuido a mejorar las cifras de pobreza. En cuanto a la vivienda, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Junta suelo para la construcción de viviendas sociales y se ha comprometido a invertir en infraestructuras en barrios como Candelaria, San Lázaro y Pinilla, con un presupuesto total de 3 millones de euros.
La concejala Auxi Fernández explicó que este estudio forma parte del objetivo de obtener el sello de Ciudad Amiga de la Infancia de Unicef y agradeció al Departamento de Servicios Sociales y a su antecesora por iniciar este trabajo, que Fernández tiene el "placer de cerrar el ciclo". La edil afirmó que la infancia debe ser "sagrada" y una "prioridad" en la agenda política, y se mostró convencida de que el informe servirá para diseñar políticas "más efectivas" para mejorar la situación de muchos menores.
Inmaculada Lucas, exconcejala de Servicios Sociales, calificó el estudio como uno de los "cuatro desafíos esenciales" del primer Plan Local de Infancia aprobado en 2020, un paso crucial para que Zamora sea reconocida como Ciudad Amiga de la Infancia. Lucas subrayó que el estudio proporciona "un mapa sobre necesidades, deficiencias y necesidades de los menores", un diagnóstico en el que cree que se ha avanzado, haciendo todo lo posible por cumplir los objetivos marcados, incluyendo la mejora de los entornos escolares, talleres, campamentos y la participación de los menores en la política municipal.