Blanco ha estado presente en Ribadelago Nuevo para observar el funcionamiento del sistema acústico de avisos a la población y también ha recibido una llamada de la sala de emergencias de la presa de Cárdena, verificando así los sistemas de comunicaciones redundantes.
Como novedad este año, se ha instalado un sonómetro en la plaza de España de Ribadelago Nuevo para medir la efectividad de la señal acústica. A las 12:19 horas, las ocho sirenas han activado correctamente, siendo audibles en la sierra de Moncabril y en varios puntos del municipio de Galende. El sonómetro ha registrado un volumen de 93 decibelios A, superando los 65 decibelios requeridos.
Durante la jornada, el subdelegado ha recordado a las 144 personas que perdieron la vida en la trágica inundación del 9 de enero de 1959, cuando el casco urbano de Ribadelago fue arrasado por la rotura de la presa de Vega de Tera.
Ángel Blanco ha elogiado la labor de todos los implicados en el Plan de Emergencia de las presas del sistema Moncabril y ha expresado su satisfacción por el buen funcionamiento de estos ejercicios, que cree que proporcionan "tranquilidad" a los habitantes de Galende y serán fundamentales para prepararse ante posibles incidencias.
Las ocho sirenas de alta potencia instaladas en diversos puntos han sonado durante este ejercicio organizado por el Gobierno de España, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, la Confederación Hidrográfica del Duero, la Junta de Castilla y León y la empresa Endesa. Estas pruebas han formado parte de los Planes de Emergencia diseñados para mejorar la seguridad de las presas y establecer procedimientos en caso de que ocurran incidencias.
Los ejercicios han cumplido con la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones, asegurando que el Plan de Emergencia se mantenga actualizado y preparado para enfrentar cualquier situación con garantías.