El joven de 22 años acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa tras apuñalar a una anciana de 69 años en agosto de 2021 en Villarrín de Campos, no entrará en prisión. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Zamora durante el juicio celebrado, hoy, 19 de junio, tras constatar sus informes médicos, que determinan que padece una enfermedad rara, Aciduria Glutárica de tipo 1, la cual influye en su capacidad intelectual y "volitiva" (capacidad de controlar sus actos), como ha indicado su abogado, Miguel Ángel Martín Anero.
El letrado ha querido hacer entender a la sala, que solicitaba 9 años de prisión, que esta grave enfermedad "le afecta al cerebro y se lo daña" cuando consume mucha proteína. Algo que hace que el joven "no entienda" la gravedad" de haber asestado 15 puñaladas a la abuela de su expareja, de 15 años, cuando creían que esta dormía. De hecho, Anero ha demostrado con informes que el acusado estaba manipulado por la menor y que fue ella quien "le indujo a cometer estos hechos".
Durante el juicio, acusación, defensa y Fiscalía han llegado a un acuerdo de conformidad por el cual se rebaja la pena de prisión de 9 a 5 años, por atenuantes por reconocimiento de los hechos, reparación del daño y la acreditación de esta grave enfermedad, por la que está en tratamiento psiquiátrico, y por la que su hermano falleció.
Además, el joven no cumplirá estos cinco años en una cárcel, sino bajo vigilancia y custodia familiar, por no ser viable su internamiento en un centro psiquiátrico especializado. De este modo, la familia tendrá que controlar al joven durante estos cinco años, cumpliendo con informes de la evolución de su enfermedad y de su propio comportamiento. Si no se cumplen las condiciones acordadas y el acusado comete un delito, la custodia familiar será retirada y entrará en la cárcel.
Cabe recordar que su expareja, la nieta de la agredida, sí fue condenada a cuatro años de internamiento en un centro de menores, en este caso el Zambrana de Valladolid; más dos años de libertad vigilada cuando finalice dicho periodo. En su caso, la menor de 15 años también admitió el ataque y quedó demostrado que este había sido previamente planificado por ella misma con alevosía.
Y es que la chica buscó previamente cuchillos con los que pudiera ejercer el mayor daño posible y esperó a que su abuela estuviera indefensa para que no pudiera repeler el ataque, que se produjo a las 3 de la madrugada. Esto se tomó como agravante, al igual que el hecho de que ambas son parientes.
Pese al ensañamiento, la mujer de 69 años sobrevivió finalmente al ataque tras su ingreso en la UCI, por haber recibido puñaladas en cabeza, cuello, tórax, axila y el brazo.