El Ayuntamiento de Zamora ha finalizado as labores de renaturalización en el antiguo vertedero de la Hiniesta con la plantación de especies autóctonas. Esta intervención también se ha extendido a una parcela ubicada en el valle, junto al arroyo de Valderrey.

En ambas zonas, además de la revegetación, se ha creado un sistema de tres charcas de diferentes tamaños para fomentar el desarrollo de diversas especies de anfibios endémicos de la región. Estas charcas se han situado en las áreas más bajas del terreno, donde el nivel freático está próximo a la superficie. En la repoblación se ha introducido nueva vegetación adaptada a las condiciones edáficas del espacio degradado y se han repuesto ejemplares de otras actuaciones previas en el entorno.

Con una inversión de 28.950 euros, el Consistorio ha buscado transformar un área degradada y con baja biodiversidad en un entorno más diverso y con mayor capacidad de resiliencia frente a los efectos del cambio climático.

Según apunta el Ayuntamiento de Zamora, este proyecto también ha incrementado el valor de los servicios ecosistémicos en la zona, mejorando la capacidad de absorción de CO2, la emisión de oxígeno, la retención de humedad en los suelos, la reducción de la temperatura y el valor paisajístico y recreativo del espacio para la ciudadanía.

La intervención ha abarcado una superficie de 5,09 hectáreas, en la que se han plantado un total de 552 plantas, con 120 encinas, 86 almendros, 25 enebros, 88 fresnos, 75 pinos piñoneros, 77 olmos comunes, 49 serbales de cazadores, 16 escobas altas y 16 retamas.