Las obras en el puente de Piedra de Zamora están suponiendo un auténtico trastorno para todos los habitantes de la ciudad. Pese a que el paso de vehículos lleva restringido desde hace bastantes años, el corte total para los viandantes ha supuesto un fastidio para aquellos que necesitan moverse de un lado al otro de la margen del río Duero, que corta la ciudad.

Desde hace meses se puede ver como el puente más famoso de Zamora se va quedando sin sus antiguas barandillas metálicas, las baldosas y que se le ha colocado un andamiaje para evitar que sufra desperfectos durante los trabajos de rehabilitación, que inicialmente iban a ser ocho meses, pero que ahora se prevé que duren hasta finales de agosto. 

Y es que la delicadeza con la que se debe tratar este importante monumento de la ciudad, obliga a actuar con el máximo cuidado, ya que este ha sufrido varios desplomes en pequeñas zonas. Algo que no debía conocer el conductor del camión que, el pasado 29 de junio, en plenas Fiestas de San Pedro, no tuvo otra ocurrencia que la de intentar dar la vuelta a su vehículo en las arcadas del puente de Piedra.

Una insólita estampa que, lógicamente, captaron los teléfonos móviles de varios viandantes que paseaban por la zona en aquel momento. Se desconoce el motivo por el cual este camión se introdujo por el paseo fluvial del río Duero y, desde allí, intento meterse por debajo del puente, colocándose a escasos centímetros de todos los andamios que sujetan y protegen en estos momentos el puente de Piedra. 

El conductor llegó a introducir la cabeza del vehículo en el lugar, ante la mirada atónita de los presentes. Si bien, no continuó con la ocurrencia y, finalmente, no hubo que lamentar males mayores.