La Comisión de Seguimiento de las obras de humanización en las travesías de las avenidas de Galicia, Cardenal de Cisneros y Requejo se reunirá mensualmente para supervisar el desarrollo de los proyectos en curso. La primera reunión de esta comisión, presidida por el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, contó con la participación del alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, y el concejal de Promoción Económica y Protección Ciudadana, David Gago.

El propósito de esta comisión es mantener actualizada toda la información relevante sobre las obras y coordinar esfuerzos para minimizar las molestias que estas puedan ocasionar a vecinos y comerciantes durante su ejecución. Entre los participantes se encuentran representantes de la Subdelegación del Gobierno, la Unidad de Carreteras, el Ayuntamiento de Zamora, la Jefatura Provincial de Tráfico, la Policía Local, la consultora Cemosa y las tres empresas adjudicatarias de las obras (UTE San Gregorio-Misturas, Ferrovial y Dragados).

Se acordó que las reuniones de la comisión se realizarán idealmente a finales de cada mes. Además, la Unidad de Carreteras abrirá una oficina técnica la próxima semana para la atención presencial de los ciudadanos, disponible todos los miércoles de 12 a 14 horas. Por otro lado, la consultora Cemosa ha habilitado un correo electrónico específico (travesias.zamora@cemosa.es) para recibir quejas y sugerencias relacionadas con las obras.

Guillermo Vicente, jefe de la Unidad de Carreteras del Estado en Zamora, proporcionó detalles sobre el avance de los trabajos, destacando que las avenidas de Cardenal Cisneros y Requejo mantendrán sus dos carriles operativos aunque con un ancho reducido durante el proceso de ejecución. Además, confirmó que las obras están siendo realizadas por las empresas adjudicatarias UTE San Gregorio-Misturas, Ferrovial y Dragados, cada una responsable de distintos tramos y fases del proyecto.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, enfatizó que aunque las obras simultáneas están generando molestias, se deben a los plazos exigentes impuestos por los fondos europeos, que requieren la finalización de los trabajos para finales de 2025. Blanco subrayó la inversión de 22 millones de euros que se destinará a estas mejoras urbanísticas, que convertirán las travesías "en espacios más seguros y sostenibles" para los ciudadanos de Zamora.

Afectaciones al Tráfico

En cuanto a las afectaciones al tráfico, han establecido desvíos acordados entre el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y el Ayuntamiento de Zamora. 

ZA-20 Avenida Cardenal Cisneros

En la primera fase, el tramo afectado va desde el PK 0+000 al PK 1+200 (desde la glorieta del Sancho hasta la intersección con la Carretera de la Estación).

El desvío del tráfico se realiza reduciendo de dos carriles a un carril por calzada.

ZA-12 Avenida de Requejo

En la primera fase, el tramo afectado va desde el PK 0+000 al PK 0+550 (desde la avenida Cardenal Cisneros hasta la intersección con las calles Alonso de Mercadillo y Hermanos Pinzón).

Se corta la mitad derecha de la calzada, permitiendo el paso de vehículos por los otros dos carriles habilitados uno para cada sentido desde el PK 0+000 (Intersección avenida Cardenal Cisneros) al PK 0+370 (Intersección avenida Reyes Católicos - avenida Carlos Pinilla).

La calle Polvorín detrás de la Comisaría de Policía estará cortada y la calle Arapiles solo tendrá salida por la calle Argentina, con acceso a la avenida de Requejo cortado.

Desde el PK 0+370 (Intersección avenida Reyes Católicos - avenida Carlos Pinilla) hasta el PK 0+550 (Intersección con las calles Alonso de Mercadillo - Hermanos Pinzón), el tráfico será de sentido único en dirección de salida.

N-122 Avenida de Galicia

En la primera fase, el tramo afectado va desde el PK 457+300 al PK 457+635 (desde la Glorieta del Sancho hasta la intersección con la Calle de la Casa Mohína).

Se retirarán las balizas H 75 de ambas márgenes para delimitar la zona de calzada y zona peatonal en una margen y zona de obras en la otra margen.

Se habilitará el paso de peatones por la margen izquierda de la calzada durante la ejecución de las obras en la margen derecha y viceversa.

Los carriles se reducen a un ancho de tres metros.