David Movilla se ha despedido del Zamora CF por tercera vez. El hasta ahora entrenador del equipo rojiblanco se va tras llevar al club a un histórico ascenso a Primera RFEF. Movilla, quien han mantenido las riendas del equipo en uno de los momentos más delicados de su historia, destacó por su compromiso y liderazgo durante una temporada marcada por graves problemas económicos vinculados al 'caso Koldo', que implica al expresidente Víctor de Aldama en este entramado de corrupción.
Movilla agradeció a la familia Páez, nuevos propietarios del club, por ofrecerle la oportunidad de despedirse del Zamora CF y la ciudad que tanto significaban para él. Reconoció el imperativo papel del nuevo inversor en asegurar la viabilidad del club en tiempos difíciles: "Era fundamental ese ascenso y que el club pudiera tener viabilidad. Agradezco a los nuevos dueños por invertir aquí en Zamora, por invertir su patrimonio", añadió.
El entrenador también se disculpó por su ausencia mediática en los últimos tiempos, atribuyéndola a la intensidad de la temporada y los problemas internos del club. Además, expresó su agradecimiento a Víctor de Aldama, quien apostó nuevamente por él a pesar de su salida anterior, admitiendo públicamente sus errores, "que no todo el mundo lo hace".
Movilla tampoco ha escatimado en agradecimientos hacia jugadores, cuerpo técnico y empleados del club que contribuyeron al éxito deportivo y a mantener la cohesión en momentos difíciles. "Quiero agradecer a los jugadores que han honrado su profesión y llevado a este Zamora a esta categoría. También a aquellos que no lo han hecho, porque me han desafiado a ser mejor entrenador", expresó Movilla, recordando los momentos críticos y las dificultades superadas durante la temporada.
El técnico vasco reconoció que la temporada ha sido extremadamente dura, marcada por impagos y tensiones internas que afectaron profundamente tanto a él como al equipo. "No vine al Zamora a entrenar, vine a contribuir al éxito de esta organización. He defendido los intereses del Zamora incluso por encima del desgaste personal que eso implicó", afirmó.
En su despedida, David Movilla no ha dejado pasar el momento para sacar pecho por el ascenso a Primera RFEF y varios récords alcanzados durante su gestión, subrayando su compromiso con el club y su orgullo por haber dejado una marca en la historia del Zamora CF. También lamentó las circunstancias adversas que se han enfrentado durante su tiempo en el club, incluyendo la gran distancia de su familia y las difíciles condiciones económicas. "Cada vez que me despedía de mis hijos me preguntaba si merecía la pena, todo ese sacrificio para algo", ha reconocido.
Ha reconocido que la temporada "ha sido muy dura y no hablo por los cuatro meses de impagos, sino por otras circunstancias". Además, Movilla ha confesado que pidió a Víctor de Aldama irse en diciembre, "porque era muy duro para mí todo lo que se estaba viendo desde noviembre". Pero que fue el propio expresidente quien le acabó animando para que continuara.
Movilla ha expresado su esperanza de que el club continúe creciendo bajo la nueva dirección y agradeció profundamente el apoyo de la afición, que se hizo sentir en momentos clave. Concluyó su emotiva despedida reiterando su amor por el Zamora y su compromiso con el éxito del club, dejando abierta la puerta para futuras contribuciones en el fútbol profesional.
Se ofreció a ayudar económicamente a los jugadores
David Movilla también ha desvelado que se ofreció a ayudar económicamente a los jugadores que llevaban más de cuatro meses sin recibir sus salarios. Movilla describió cómo la incertidumbre financiera afectó al equipo, mientras él se mantuvo firme en su compromiso hacia el club y la ciudad.
"Hubo momentos en los que ellos expresaron lo dura que fue la temporada para ellos", comentó Movilla. "Yo entendía sus preocupaciones sobre si se iban a pagar o no, pero siempre les aseguré que recibirían sus salarios. Cuando algunos jugadores cuestionaron si mantendría el mismo nivel de exigencia sin el pago, les dejé claro que nuestra responsabilidad con el club y la ciudad era inquebrantable, independientemente de las circunstancias".
Movilla ha relatado que preguntó "uno por uno si tenían algún problema económico hasta final de temporada, y solo uno tenía problemas, y traté de ayudarlo". Todo porque el técnico "no quería que pusieran el foco ahí, no quería que tuvieran esa preocupación. Necesitaba que su mente y su foco estuvieran en el fútbol".
El entrenador subrayó la importancia de mantener la cohesión y el rendimiento del equipo, a pesar de las dificultades económicas. "Solo vi una manera de ascender en estas circunstancias, llevándolos al límite", agregó. "Fue una temporada increíblemente difícil, pero no perdí de vista mi objetivo: defender este escudo y nuestra profesión hasta el último día".
Movilla concluyó reconociendo el esfuerzo de los jugadores, muchos de los cuales sacrificaron sus propios ahorros para mantener el enfoque en el fútbol. "Hubo momentos de duda y sacrificio, pero ellos también han demostrado su compromiso con el club", afirmó.