Las marquesinas de los pueblos de la provincia de Zamora, en su inmensa mayoría de titularidad autonómica, se encuentran en un deplorable estado de dejadez y abandono por la falta absoluta de mantenimiento por la Junta de Castilla y León.

Las marquesinas, la mayoría de ellas ya con cierta antigüedad, son instalaciones anejas a las carreteras y por tanto no son de titularidad municipal, encontrándose en un estado de abandono, careciendo los ayuntamientos tanto de fondos como de competencias para su adecuación. Por ello, en Ahora Decide consideran que la Junta, igual que las instaló, debería hacer una revisión de su estado, con un importante y necesario lavado de cara.

Insisten en que es la Junta la competente para acometer estas mejoras, estando muchas de ellas incluso situadas fuera de los cascos urbanos. "Trasladamos como un caso paradigmático la que da servicio para el municipio de Pobladura de Valderaduey, ubicada en la carretera autonómica CL-612, a una distancia importante del pueblo, y que cuenta con todos sus cristales rotos y vandalizados, y los letreros descoloridos y totalmente afeados (como en las demás del mismo modelo, que es el más frecuente, que son más de cien en toda la provincia)".

Además, "son muchos los pueblos de la provincia que aún hoy carecen de este tipo de infraestructura tan necesaria, sin que la Junta les dote de esta instalación tan imprescindible para evitar la espera de los viajeros bajo las inclemencias meteorológicas".

Por tanto, en Ahora Decide exigen a la Junta de Castilla y León que "se ponga manos a la obra e intervenga en estas infraestructuras tan necesarias para los vecinos del medio rural, siendo sus usuarios muchas veces personas mayores, jóvenes o niños, que merecen una espera a los transportes públicos adecuada".