Según el Instituto Nacional de Estadística Villavendimio tiene 156 habitantes censados. Aunque cualquiera lo diría cuando llega el mes de agosto. Y es que este pequeño pueblo al norte del Duero pasa de ser uno de los más despoblados de la provincia de Zamora a albergar a unas 6.000 personas gracias a la celebración de uno de los festivales de techno con más solera del país.

Villatechnillo Festival, que así se llama el evento, lleva nada menos que 17 años ofreciendo una fiesta de ocho horas con algunos de los mejores DJ de España y el extranjero. Un evento que este año tiene como cabeza de cartel a David Mallada, Brenda Serna o Fernanda Martins, entre otros. Será el próximo 3 de agosto, con entrada gratuita y autobuses llegados de Burgos, Zamora, León, Palencia, Medina del Campo, Benavente, Salamanca, Tordesillas, Toro y Valladolid. Aunque la organización también tiene constancia de que se están organizando viajes desde Galicia, Asturias, Cantabria o Madrid.

El alcalde del municipio, Pedro Martín, explica que la media de las últimas ediciones ha rondado entre los 4.000 a 6.000 asistentes; y que en este 2024, esperan mantenerse o superar esa cifra. También presume de que se trata de un festival "muy consolidado" dentro y fuera de Castilla y Léon, con un público fiel, y artistas que desean participar. 

Y es que tras 17 ediciones, el Villatechnillo Festival ya es conocido en la escena, y, de hecho, algunos artistas que hoy llenan otros eventos, comenzaron en Villavendimio. Este festival nació como una exhibición de DJ, por iniciativa de un grupo de amigos del pueblo. En aquellos años eran músicos de la zona los que se subían al escenario, con dos o tres actuaciones. Pero poco a poco, el evento se transformó en festival y ahora ofrece ocho horas de música electrónica sin descanso con DJs nacionales e internacionales.

Pedro Martín explica que esta primera oportunidad que el Villatechnillo Festival ofreció a estos artistas se revierte ahora en la calidad de su cartel. Ejemplo de ello es Raúl Pacheco, que no solo actúa en cada edición, sino que "ejerce de promotor" para conseguir que las oficinas de los artistas puedan ajustar sus precios a la modestia de este evento rural. "Trabaja mucho para llegar a un consenso y que muchos artistas se bajen el caché", recalca. Raúl Pacheco "salió por primera vez de Extremadura" gracias a este festival y esta es su forma de devolverlo. Y es que el alcalde de Villavendimio recuerda que el DJ "flipó" cuando vio la respuesta del entregado público zamorano por aquellos años.  

Villatechnillo Festival Cedida

Lo mismo ocurre con una de las estrellas de este año, Fernanda Martins. La brasileña es uno de los grandes nombres femeninos dentro de la escena techno mundial, pero sus inicios le llevaron a Villavendimio en dos ocasiones. Gracias a la buena acogida del público y el excelente hacer de su organización, la artista vuelve al pueblo zamorano recordando sus inicios en este mundillo.

Y como olvidarnos de David Mallada. El DJ asturiano es uno de los míticos de la noche electrónica en nuestro país desde hace décadas. El alcalde del municipio explica que contactaron con él gracias a la buena relación con los promotes del famoso Aquasella, y que él mismo aceptó "porque conocía el festival y le apetecía venir".

Así que es gracias al buen nombre del Villatechnillo Festival, que este pueblo de apenas 150 habitantes puede disfrutar de un evento de esta magnitud. Y es que es el propio ayuntamiento de la localidad quien financia al 90% el festival. Un grandísimo esfuerzo para el pueblo, pero que los vecinos se toman de buen grado. 

Los vecinos, encantados

La población de Villavendimio es fundamentalmente mayor, de 70 para arriba. Los pocos vecinos que aún residen allí están ya jubilados y dedicaron toda su vida a labores agrarias, en los extensos campos que lucen en la zona. La música techno no entra entre sus gustos, pero se muestran a favor de este festival por el buen ambiente que siempre ha reinado.

El alcalde explica que "lo llevan bien porque saben que le da nombre al pueblo, nos dicen que los chavales no molestan y que es bueno que se nos conozca por más sitios". Es fácil cuando en 17 años de evento "nunca ha habido una pelea, ni han destrozado nada", apunta Pedro Martín. El alcalde zamorano presume de un público "bastante sano" y, además, advierte de que "si un año ocurriera algo, se acabó, no lo hacemos más". Pero los asistentes son conscientes del esfuerzo del pueblo y lo respetan al máximo.