El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha entregado las 209 firmas de alcaldes de la provincia en la Subdelegación del Gobierno en Zamora para reclamar que no se reduzcan los horarios de atención en los cuarteles de la Guardia Civil de Zamora.
Con esta reclamación pretenden evitar que se aplique el plan piloto de la Subdelegación del Gobierno y la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora para reducir la atención en los cuarteles y que dichas horas sean sustituidas por patrullaje en las calles. La reclamación nace de una moción del Partido Popular presentada en el pasado pleno de la Diputación Provincial, cuando se detectó que se estaba comenzando a aplicar en Fonfría, Villardeciervos y Alcañices.
Ahora, el Gobierno de España pretende aplicar estos cierres parciales en 20 de los 24 cuarteles dela Guardia Civil en la provincia, a excepción de Zamora capital, Benavente, Puebla de Sanabria y Toro. Para Javier Faúndez este movimiento esconde que "no hay efectivos suficientes" para cubrir las plazas de la Guardia Civil en Zamora.
Por ello, han hecho entrega de las firmas y Faúndez ha rogado al subdelegado del Gobierno en Zamora "que escuche a los alcaldes de la provincia y actúe en consecuencia". La queja ha sido apoyada por los alcaldes del PP en su totalidad y por 15 de los 44 regidores socialistas en la provincia. Sobre estos últimos, Faúndez ha destacado que "tienen altura de miras y saben que su pueblo lo necesita".
Y aunque el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, haya insistido en que los cuarteles zamoranos no se van a cerrar, el presidente de la Diputación responde que "ya hay cuarteles en los que no vive ningún agente y que están abiertos un solo día a la semana. Eso es un cierre de facto". Con estos mimbres, Faúndez recuerda que "así han empezado en otros sitios y han acabado cerrando".
Faúndez defendía minutos antes de la entrega de las firmas que la presencia de la Guardia Civil en la provincia es "un servicio esencial que transmite tranquilidad, por lo que estamos en contra de esta maniobra". El presidente de la Diputación Provincial no confía en que este plan piloto tendrá una evaluación estos meses porque "nadie se evalúa negativamente, por lo que nos vamos a quedar con una presencia residual".