El Ayuntamiento de Zamora ha despejado casi por completo la muralla en la Avenida de la Feria, tras el derribo de cuatro viviendas más correspondientes a los números 43 al 49 de la citada vía.

Con una inversión de un millón de euros, de los cuales 800.000 se destinaron a expropiaciones y 200.000 a la demolición, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha anunciado que los técnicos municipales redactarán el proyecto para rehabilitar este tramo de lienzo liberado, aunque será el Estado quien lleve a cabo los trabajos.

Se trata del mayor derribo realizado en esta zona, una obra que estuvo paralizada durante dos años debido a un recurso presentado por uno de los licitadores, que solicitó medidas cautelares para evitar la demolición hasta que se resolviera su caso. "Incomprensiblemente, el juez lo aceptó", señaló Guarido durante una visita al lugar, acompañado por el concejal Pablo Novo.

La demolición en curso permitirá liberar otros 51 metros de muralla, sumándose a los 340 metros ya despejados desde 2002. “Al final lo hemos ganado todo, pero han sido dos años perdidos”, lamentó Guarido, quien recordó los problemas que las cuatro viviendas han supuesto para el Ayuntamiento, desde okupas hasta cuestiones de seguridad por el mal estado de los inmuebles.

Guarido subrayó que, desde el número 7 de la Avenida de la Feria hasta la bajada de San Martín, se han invertido casi cinco millones de euros en expropiaciones y derribos para resolver esta "cuestión histórica". Solo queda en pie una pequeña edificación, ya expropiada, cuyo derribo está próximo. Además, el alcalde aseguró que el proyecto de rehabilitación del nuevo tramo liberado será presentado el próximo año, con la ejecución de las obras a cargo del Estado.

En paralelo, se continuará liberando otros tramos de muralla, incluyendo una parte en la parcela del Parador de Zamora y derribos en calles como Postigo, Bajada de San Martín, Mercadillo y Sillón de la Reina. En cuanto al ajardinamiento de la nueva zona, Guarido explicó que se optará por una solución con más espacios verdes, extendiéndose hasta la Cuesta del Mercadillo, financiada por el programa Renaturaliza.

Por último, el alcalde dejó claro que “cuando se acaben estos convenios que estamos haciendo ahora”, les “tocará” a los propietarios que están en la entrada de la Avenida de la Feria. “Ellos saben que están fuera de ordenación”, reiteró.