El incendio forestal que se declaró el pasado sábado 17 de agosto en las localidades de Trabazos y Sejas de Aliste, se ha dado por extinguido este sábado 24 de agosto a las 10.40 horas, según ha informado la Junta de Castilla y León a través del portal de incendios Inforcyl. Este incendio, que ha calcinado un total de 256 hectáreas de terreno, ha requerido la intervención de 109 medios aéreos y terrestres durante casi siete días.

El operativo de extinción ha estado compuesto por un amplio despliegue de recursos humanos y materiales, incluyendo diez técnicos, 32 agentes medioambientales, 23 cuadrillas terrestres, 14 autobombas, ocho buldócer, ocho brigadas helitransportadas y diez helicópteros. A pesar del esfuerzo conjunto, el incendio se propagó rápidamente debido a las condiciones meteorológicas y a la alta concentración de pinos en la zona afectada.

El delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, confirmó el pasado miércoles 21 de agosto que el incendio fue provocado de manera intencionada. Prada calificó el acto como "terrorismo medioambiental" y subrayó que el objetivo de los responsables no era solo iniciar el fuego, sino causar un daño significativo en la zona. En este sentido, señaló que la Policía Judicial ha iniciado una investigación para identificar a los responsables.

El fuego comenzó el sábado 17 de agosto alrededor de las 17.00 horas, cuando se detectó la primera columna de humo en una zona boscosa. Las autoridades se vieron obligadas a cortar la carretera nacional N-122 y la carretera comarcal CL-2343, así como a evacuar la localidad de Sejas alrededor de las 21.00 horas.

Prada agradeció la labor de los servicios de extinción de la Junta de Castilla y León, que incluyeron efectivos de Zamora, Salamanca y Valladolid. Y es que fue por su rápida intervención, que se evitó que el fuego alcanzara una gasolinera cercana, lo que podría haber provocado un desastre mayor.

El delegado territorial también expresó su reconocimiento a la Cruz Roja, a la población de Alcañices y a todos los que participaron en el desalojo de Sejas, destacando la facilidad con la que se llevó a cabo la evacuación, a pesar de la cercanía de las llamas a las viviendas.

Lamentablemente, como consecuencia indirecta del incendio, un vecino de Sejas de 65 años falleció durante la evacuación, y un miembro de las cuadrillas de extinción de Salamanca sufrió un accidente leve, aunque ya se encuentra en buen estado. Prada subrayó que estos actos no solo ponen en peligro la vida de los servicios de emergencia, sino que también causan un daño irreparable al medioambiente, con la pérdida del 75% de la masa arbórea en la zona afectada.

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