Uno de los grandes miedos durante el embarazo es, sin duda, el parto. ¿Cómo puede ser? ¿Qué opciones tengo? ¿Podré elegir las posturas? ¿Cómo se pone la epidural? ¿A dónde me van a llevar? ¿Me separarán de mi hijo?
Preguntas que sobrevuelan sin parar las cabezas de las futuras madres y que en los hospitales de Castilla y León intentan tranquilizar con una original experiencia: el Mami Tour. Un recorrido por el área de obstetricia, que será el mismo que hagan el día de su ingreso. Gracias a esta iniciativa podrán ver el lugar donde van a parir y quitarse miedos antes del gran día.
Existen muchas mujeres que, afortunadamente, tan siquiera han vivido una hospitalización o una intervención a lo largo de su vida. Y prácticamente la totalidad de las madres primerizas no han pisado jamás un paritorio. Es un mundo desconocido para todas ellas. Del que se informan a través de los libros, Internet, las redes sociales, las experiencias de otras madres y los sanitarios que las guían en este proceso.
Un cúmulo de informaciones que se unen a sus propios miedos y expectativas, y que pueden generar mucho estrés, incertidumbre y dudas a la hora de ingresar para dar a luz. Está demostrado que el estrés o la ansiedad pueden ser un factor determinante a la hora de desarrollar el parto. Una actitud positiva, calmada y colaborativa puede hacer que esta experiencia sea mucho más llevadera y, además, dejará un mejor recuerdo en la recién estrenada mamá.
De todas estas evidencias y conocimiento de la ansiedad que puede generar el ingreso en obstetricia nace el proyecto Mami Tour. Una iniciativa que el Sacyl incluye en su 'Plan persona, centrando la asistencia sanitaria en ti', que busca "mejorar la calidad humana" en los procesos de atención sanitaria con respecto a "todos los actores implicados en el mismo", es decir, pacientes, acompañantes y cuidadores; como para los profesionales.
Por ello, desde enero de 2023 el Mami Tour aterrizó como un proyecto piloto en el Hospital Río Hortega de Valladolid, y se ha ido expandiendo al resto de complejos hospitalarios de la Castilla y León.
Se trata de una visita programada entre las matronas de Atención Primaria y Atención Hospitalaria al área obstétrica, que las mujeres pueden hacer a partir de la semana 28 de gestación de forma voluntaria, con el objetivo de que se familiaricen con los procesos de parto y así disminuir sus miedos ante lo desconocido.
La ruta en Zamora
En el Complejo Asistencial de Zamora también se ofrece este recorrido voluntario y dirigido por una matrona de atención hospitalaria, enfermera especialista en obstetricia y ginecología. En el día de hoy, la actividad es realizada por Sergio Romero, jefe de unidad de enfermería en funciones de la unidad de obstetricia en el Hospital Virgen de la Concha.
Él es el encargado de guiar a las embarazadas en esta visita por el área de obstetricia. La cita se programa los miércoles de la mano de la matrona o matrón de Atención Primaria y tiene una duración aproximada de una hora con grupos de entre 6 y 8 mujeres, más sus acompañantes.
En todo momento durante la visita se respeta al máximo la tranquilidad de quienes ya están ingresadas en la zona, y se adapta el recorrido para que las embarazadas puedan verlo todo, sin perturbar el delicado momento que están viviendo las mujeres en proceso de parto.
La visita comienza en la puerta de urgencias. Allí, Sergio recibe y explica que las embarazadas que acuden con un posible parto en marcha tienen un triaje "rápido y sencillo", realizado por la enfermera de urgencias, porque "todas suben directamente a monitores".
En este primer punto también se indica la documentación que las mamás deben llevar consigo ya a urgencias y les presenta a los celadores que se encargarán de su traslado a la tercera planta.
Es entonces cuando el grupo también sube a la tercera, donde Sergio les indica dónde está pediatría, "por si el niño tuviera que quedar ingresado, sepan dónde ir y donde los padres en caso de cesárea pueden hacer el piel con piel, mientras la madre se encuentra en reanimación".
Acto seguido, la visita llega a la zona de exploración, popularmente conocida como monitores, donde las embarazadas acuden ya en sus últimas semanas de gestación para su revisión. Es aquí donde se hace la primera parada del ingreso, para comprobar cómo está el bebé y valorar en qué estado está el proceso de parto.
"Podemos escuchar el latido del feto y si es necesario, hacer una ecografía", explica Sergio, quien sabe que cuando acuden a urgencias "la mayor preocupación es que el bebé esté bien y no esté sufriendo".
Será en esta valoración donde se decidirá si la mamá es ingresada y si lo hace en planta (porque no esté en trabajo activo) o en una de las cuatro salas de dilatación de las que dispone el Hospital Virgen de la Concha.
Todas ellas cuentan con sillas de parto y pelotas de yoga que faciliten el trabajo de parto y hagan sentir cómoda a la persona ingresada. "Permitimos que cada una pueda traer su propia música, luces o aquello que necesite para hacer que este proceso sea lo más sosegado posible", explica Sergio al grupo.
También detalla a las participantes que una de estas salas es nueva y cuenta con interesantes novedades. Y es que el Complejo Asistencial intenta ofrecer cada día mejores opciones para el parto. Esta está pensada específicamente para "partos de baja intervención", es decir, aquellos donde "va tan bien que no requiere de nosotros para intervenir, sino solo de acompañamiento, apoyo y ayuda".
En ella hay un sistema de parto natural Multitrac, que incluye una liana para cogerse durante los pujos, una pelota integrada, un taburete de parto y un asiento para el acompañante. Este sistema ofrece una mayor flexibilidad para trabajar distintas posturas.
Aún así, durante el recorrido se recuerda que "podéis cambiar de opinión en cualquier momento y no se va a negar la epidural por usar esta sala de parto". Aquí prima la adaptabilidad a cada parto, porque cada uno "es particular y único".
Otra novedad de esta sala es que servirá también para el momento del expulsivo. Es decir, que la paciente no tendrá que abandonar dicha habitación para completar el parto. Podrá pasar el proceso de dilatación y el momento de alumbrar al bebé sin cambiar a un paritorio. Y es que esta sala incluye una cama adaptable para las posturas de expulsivo.
Para que entre en funcionamiento definitivo, el personal de Zamora está a la espera de que se instale un monitor inalámbrico, que permita también moverse libremente a la embarazada durante la dilatación.
El paritorio
Una de las zonas que más temor genera en las futuras madres es el paritorio. Siguiente parada de la visita del Mami Tour. Sergio acompaña al grupo hasta los dos paritorios que tiene el Virgen de la Concha, los cuales están conectados por la sala de primeros cuidados para el recién nacido, que sólo se utilizará en caso de necesitar ayuda por parte del pediatra en los primeros momentos de vida.
"Es muy importante para ellas que sepan que nunca van a perder a su hijo de vista", recalca el matrón. Y, "siempre que es posible, no se separa el bebé de la madre durante toda la estancia en el hospital".
Todas la pruebas realizadas al recién nacido y la valoración por parte del pediatra se realiza en presencia de los padres. Así que "desde la propia cama del paritorio, la mamá y el acompañante pueden ver por una cristalera cómo se le dan los primeros cuidados al recién nacido", explica Sergio.
En este punto de la visita se muestra el temido momento de la epidural. "Os preocupa mucho a todas, pero soléis hacerlo muy bien", asegura Sergio a las visitantes. Y, a continuación se muestra de forma genérica el material en instrumental que se puede utilizar durante el expulsivo, aunque se recalca que "intentamos que sea lo más natural y lo menos invasivo posible".
La cama de ambos paritorios es igualmente adaptable a las posturas de parto que desee la mujer y Sergio recalca que durante un parto normal, el personal del Sacyl "va a tener en cuenta sus necesidades". Tranquiliza a las futuras mamás y sus acompañantes asegurando que "podéis pedir lo que necesitéis, todo el proceso se os irá consultando e informando debidamente antes de hacer cualquier actuación".
El supervisor de las matronas explica que "aunque no se traiga un plan de parto, se puede ir hablando con los profesionales que les toquen y llegar a un consenso, nada se hace sin su consentimiento".
Durante el recorrido del Mami Tour, el grupo se va encontrando con las matronas y ginecólogas que, en poco tiempo, les atenderán en su parto. El ambiente que se respira es amigable, de empatía y comprensión. Un personal joven y bien formado "que va a intentar que todo sea lo más agradable posible", recalca Sergio.
Por eso anima, además, a las futuras familias a que el mismo día del parto pregunten todo aquello que les surja "porque es preferible que os paséis planteando dudas, que no decir nada y lo paséis peor".
Otra de las novedades que está de camino en el Virgen de la Concha es adaptar el paritorio dos para transformarlo en un quirófano específico para las cesáreas y así permitir un piel con piel con la madre.
Actualmente, cuando a una mujer se le somete a una cesárea en Zamora, puede conocer al bebé unos instantes mientras se cose la incisión y tenerlo cerca de la cara, pero durante la reanimación de esta es el progenitor quien disfruta del piel con piel.
Hablemos de los papeles
El punto final de la visita es "el nido". Es decir, la zona especial donde el pediatra hace el primer chequeo al bebé. Sergio explica que se le "hacen los cribados cardiológico, auditivo y metabólico", que siempre se completan antes de dar de alta a la nueva familia. Lo normal es que una mujer permanezca ingresada 48 horas, que se sube a 72 en el caso de una cesárea.
En este tiempo también es muy importante que las familias completen el Registro Civil del niño, tengan todo preparado para darlo de alta en la Seguridad Social y, a continuación, elijan pediatra y centro de salud a través del Sacyl.
Para Sergio es muy útil incluir estos datos en el Mami Tour porque "ayuda a rebajar el estrés", pero también para favorecer a las familias que no residen en Zamora y evitar que tengan que dar viajes innecesarios.
Por eso, el matrón les recuerda que pueden registrar al bebé en el propio centro hospitalario de lunes a viernes, de 9 s 12 horas, pero que si dan a luz en fin de semana, pueden hacerlo el lunes siguiente antes de irse o una vez han recibido el alta, dentro de los plazos establecidos. Y repasa con las participantes la documentación para la Seguridad Social y el Sacyl.
También en esta última parte de la visita, se abre un turno de preguntas para resolver dudas que hayan surgido durante la visita. Sergio explica que "las más frecuentes son sobre la epidural" o sobre cuándo es el momento idóneo para acudir a urgencias.
Por ello, aunque en las clases preparto se dan directrices sobre los signos del parto para acudir al hospital, el Mami Tour también se encarga de recordarlos y así tranquilizar a las futuras madres.
Para finalizar y si es posible por el volumen de ingresos, el tour finaliza viendo una habitación de la planta de obstetricia. Lo habitual es que estas sean dobles y dos individuales (para casos delicados), aunque Sergio explica que "intentamos que dos pacientes coincidan el menor tiempo posible, juntando a una que esté a punto de recibir el alta, con otra que llegue".
Aún así se recalca que las visitas solo pueden ser de uno en uno, no se puede permanecer en los pasillos y se tiene que respetar en todo momento las indicaciones de los sanitarios. "Tenemos que intentar que el bebé y los padres estén lo más tranquilos posibles", explican.
Un éxito
En dos años, algo más de 350 mujeres han vivido la experiencia del Mami Tour en Zamora y los resultados están siendo fabulosos. El proyecto recoge los datos de satisfacción a través de una breve encuesta y en ella, los usuarios califican esta incitativa con un sobresaliente (9,22 sobre 10).
De hecho, cuando el proyecto se inició en 2023, las participantes fueron 124, pero en su segundo año de vida ya superan las 225. Algo que Sergio cree que se va generando por el "boca a oreja" entre las futuras madres. Amigas y familiares que han dado a luz antes, han podido disfrutar de esta visita y les ha sido útil.
Sobre las sensaciones posteriores al Mami Tour la mayoría de las participantes coinciden en que "están más tranquilas" y que les parece un recorrido "muy completo".
En este tour también tienen un papel muy especial las matronas de Atención Primaria. Estas aportan información adicional durante el recorrido, les recuerdan posturas que aprenden en las clases preparto en el lugar donde van a ocurrir de verdad y les animan a plantear dudas que ellas conocen que tienen por su seguimiento habitual.