Ecologistas en Acción y Zamora Viva han denunciado la presencia de un "vertedero ilegal" con "residuos peligrosos y vertidos fecales sin depurar" en el municipio de Villarino de Sanabria, en el entorno de la parada de autobuses.
Es desde hace "13 meses" cuando esta "escombrera urbana" ha tomado dimensiones y, especialmente, el pasado mes de agosto, cuando "ha crecido notablemente", según han destacado en un escrito remitido a los medios de comunicación.
Una situación dada por el "abandono generalizado de escombros" en este lugar y que han señalado que existen "constantes reclamaciones de los vecinos" para encontrar una solución. Además, han denunciado la "ausencia de implicación" por parte del Ayuntamiento de Villarino de Sanabria.
Desde hace unas semanas, se puede leer un cartel que pone: "Vertedero de Villarino de Sanabria: puede usted soltar su mierda, aquí al alcalde no le importa".
En el vertedero ilegal han explicado se acumulan tablones y materiales relacionados con la implantación de fibra óptica, que se ha instalado en la zona el pasado año. También se apilan botes de pintura, persianas, colchones, cartones y cajas, restos de muebles, residuos plástico, azulejos y un gran sacado de escombros.
Asimismo, han apuntado que también se ha depositado un televisor con el tubo catódico roto, un residuo electrónico que ha de llevarse a un punto limpio por su "peligrosidad". Y es que su manipulación puede generar "heridas o quemaduras eléctricas graves".
Los "problemas ambientales" que puede generar la manipulación o lavado de basura electrónica, crea un "impacto visual y una imagen desolada para una comarca que depende estrechamente del turismo y de la naturaleza, incluida dentro de la Reserva de la Bioesfera Transfronteriza Meseta Ibérica".
De igual manera, han denunciado que el vertedero "incumple con todas las normativas regionales en lo referente a gestión de residuos y puede acarrear graves sanciones para usuarios y ayuntamientos".
Aún con todo esto, han añadido que las aguas fecales sin depurar del barrio de la Panera son vertidas "directamente" al cauce del río Villarino en distintos puntos, como las "inmediaciones del puente del camino de Rozas". Una "grave situación" que implica "riesgos de contaminación de las aguas fluviales y constantes olores".
Desde las dos ONGs denunciantes exigen al alcalde del municipio que se "preocupe" por cumplir con la legislación y "escuche las reivindicaciones justas y coherentes" de los vecinos.