Todos escuchamos como la gente abandona sus hogares para emprender un nuevo rumbo de vida, fuera de la localidad que te vio nacer y crecer. Como los jóvenes emigran a grandes ciudades para poder ejercer su profesión.

Es algo que en la provincia de Zamora se escucha mucho, cada año, muchos jóvenes emigran a grandes ciudades para estudiar o para trabajar, pero pocos casos encontramos que sea al contrario, gente que se quede en la ciudad, o que vengan a ciudades pequeñas para trabajar.

Este es el caso de Ariel Sosa Ballesteros y Eugenia Romero una pareja argentina, que emigro desde Buenos Aires para abrir su negocio de hostelería en un pueblo de Malaga, y después de 18 años viviendo en España, decidieron conocer la provincia en la que nació el abuelo materno de Ariel. 

Su abuelo era de Ufones, un pueblo de la comarca de Aliste, y tras la guerra tuvo que emigrar a Argentina. Un lugar que después de muchos años en España la pareja visitó, enamorándose de la comarca y de la ciudad de Zamora.

Fue así, como el destino, tal y como lo expresan ambos, decidió que se mudarán a la "encantadora" ciudad y abrir su propio negocio de empanadas argentinas caseras. Un lugar ubicado en pleno centro de la capital y que apenas lleva un mes abierto, estamos hablando del Caserito, un nuevo local situado en la calle San Torcuato.  

Un nuevo local de Zamora en el que el plato estrella son las empanadas argentinas, con hasta 18 variedades distintas. Un producto que ha encandilado a los cientos de clientes que en este mes han acudido al local.

Una muy buena acogida, que como cuentan Ariel y Eugenia, "en este tiempo hemos hecho la mitad de empanadas que en toda nuestra vida". Además, expresan alegres que "habrán entrado a comprar más de 500 personas". 

Empanadas del Caserito

A pesar de que muchos amigos y conocidos les han confesado que "están locos" por mudarse de Malaga a Zamora y montar su propio negocio, ellos expresan que aquí "nos hemos sentido mejor arropados que en 17 años en Malaga".

Poco a poco, se van haciendo con una clientela, que "vuelve a por las empanadas" y que muchos llegan al local agradeciendo que "hayan abierto un nuevo negocio". Algo innovador en la provincia, tal y como expresa Ariel, "los zamoranos piden a gritos cosas nuevas".

Aunque el fuerte de este negocio son las empanadas argentinas, también hacen otros productos, dulces y salados, como burritos mexicanos, pizzas al estilo argentino y diferentes postres, donde la mayoría tiene dulce de leche como uno de sus ingredientes. 

Un ejemplo del éxito que están teniendo en la perla del Duero, son las quiches que hacen en un día, "antes hacíamos cuatro o cinco" y ahora "hacemos 15 quiches y se agotan por la mañana".

Algo que ambos destacan es el producto casero que venden, "nada de producto congelado", además, gracias a las ventas de este mes, las vitrinas, al final del día, acaban vacías.

Esta pareja argentina vino a conocer el lugar de sus antepasados y termino enamorándose de él, mudándose desde la otra punta de España, para realizar el trabajo que más les gusta, la hostelería. 

Un trabajo muy sacrificado, pero muy satisfactorio, con el que aportar a Zamora un sabor tradicional, casero, y donde destacan la gran acogida que está hermosa ciudad ha tenido con ellos.