“Es comprensible la incertidumbre que la presentación de la moción de censura sin mi firma ha generado en los toresanos y es importante que se sepa mi postura”.

De esta manera, ha comenzado diciendo la concejala del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Toro, María Vicenta Gil Negrete, en un comunicado.

Ha reconocido que siendo el siete “un bonito número como terminación de una lotería, no lo es cuando lo que está en juego una vez más es el futuro de Toro”.

Apunta que desde el PSOE han pedido su apoyo, pero también “que fuera en la lista a las elecciones de 2023. La condición fue que los compromisos adquiridos en campaña electoral no fueran olvidados y mucho menos conculcados a la primera de cambio”, ha señalado.

En las pasadas elecciones municipales del año 2023, ganaba en Toro el Partido Popular, con un total de 1.455 votos.

Por su parte, tres de los cuatro concejales del PSOE cerraban un principio de acuerdo para presentar una moción de censura para arrebatarle la Alcaldía a Rafael González.

Sin embargo, “uno de esos compromisos y el sacrificio mayor de toda la lista del PSOE lo adquirí yo en mi posición de número 4 de esa lista”, ha continuado Negrete.

Ha explicado que al ser funcionaria en el Ayuntamiento de Toro y al salir concejal en el mismo Consistorio en el que se trabaja, supondría si salía como concejal tener que dejar su puesto de trabajo de funcionaria y lógicamente “dejar de cobrar mi sueldo”.

Manifestaba que entre sus principios están que lo prometido a los ciudadanos en las campañas electorales “debe ir por delante del provecho y los intereses particulares”.

Recordaba esos compromisos que hicieron a todas aquellas personas, a las puertas de la campaña electoral, dijeron que “no pactaríamos con los que gobernaban”.

Se ha referido al famoso cuento de “Que viene el lobo” para retratar la moción de censura planteada en Toro “desde hace más de 10 meses y que sepan los ciudadanos que no es fácil gobernar con esa “Espada de Damocles” encima”.

Y más, cuando en sus primeros seis meses en el partido “lo haces con la herencia recibida del anterior equipo de gobierno”.

De esta forma, ha reconocido que “la confianza que en mi depositaron los toresanos se merece mi respeto y mi compromiso y la integridad por encima de todo. En política no todo vale”.

Reiterando que, el futuro de Toro “no es una lotería, y el 7 no será nunca un bonito número cuando los que quieren cantar el bingo ya estuvieron gobernando durante ocho años”.

Por ello, se ha querido referir a todos los ciudadanos de Toro porque “no voy a ser el número siete y quede claro que en ese Pleno del día 28 de octubre votaré no a la moción de censura por el bien de Toro”.