La Guardia Civil ha tenido que movilizar un amplio dispositivo ante una llamada de suicidio que resultó ser falsa.
Fue en la tarde del domingo 10 de noviembre, sobre las 20:00 horas, cuando el servicio de emergencias 112 transfiere a la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora una llamada realizada por una menor al teléfono 024.
Este es el relacionado con conductas suicidas y alertaba de que se quería quitar la vida por motivos familiares.
Por esta razón, a las 21:05 horas, un importante operativo de respuesta, que afecta a diferentes unidades y especialidades, localiza al titular de la línea en una localidad de Zamora.
Una patrulla acude al domicilio del alertante y se entrevista con sus moradores, que refieren que se ha tratado de una broma que hizo el mejor junto a un amigo.
Una situación que pone en alerta a la Central Operativa de Servicios de la Comandancia, que son quienes reciben el aviso, así como a las patrullas de Seguridad Ciudadana y especialidades, para conseguir la localización del alertante.
Cuando se realiza un aviso falso, tal y como explican los agentes, debido a su gravedad y recursos utilizados, pueden acarrear una sanción económica o ser constitutivas de un delito de desórdenes públicos.
En este sentido, hay varias consecuencias. La primera es que está considerada como una infracción grave de protección ciudadana de Castilla y León que puede ser sancionada con una multa de entre 1.501 a 30.00 euros.
También es una infracción grave de seguridad ciudadana con una multa en el grado mínimo de 601 a 10.400; grado medio de 10.401 a 20.200 y el máximo de 20.201 a 30.000 euros.
Por otro lado, es una infracción del código penal relacionado con los desórdenes públicos.