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En un Pleno que ha estado marcado por la conmemoración del 25-N, Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con dos minutos de silencio por las 41 mujeres asesinadas en lo que va de año, el equipo de Gobierno ha sacado adelante unos presupuestos que alcanzan los 79,3 millones de euros.

Y que, el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, ha calificado de “continuistas”, sociales y dinámicos”, diseñados para “mejorar la vida” de la ciudadanía y con el enfoque puesto en apoyar a los que “más lo necesitan” y en construir una ciudad “más cómoda y habitable”.

Diego Bernardo no se ha olvidado de recalcar las partidas destinadas a Servicios Sociales, ocho millones de euros, cifra que contrasta con los tres millones presupuestados antes del año 2015, ni el notable incremento de la financiación estatal, frente a la “infrafinanciación” de la Junta de Castilla y León.

Y tras un debate por el llamado “tasazo” de las basuras, un nuevo impuesto que marca la UE para “castigar” la contaminación, el edil insistió en que por “voluntad propia, este equipo de Gobierno no subirá los tributos en 2025".

En este punto, intervino el alcalde, Francisco Guarido, para dejar claro que cuando “sea obligatorio” por normativas superiores, “los que gobernamos debemos cumplir la ley”.

Bernardo también defendió que los presupuestos priorizan el desarrollo económico de la ciudad con más de 6 millones de euros, la mitad para  la reforma del Mercado de Abastos, un proyecto emblemático que llevaba más de 20 años pendiente, y otra partida importante para impulsar el comercio local con los Bonos de Comercio.

En cuanto a obras estratégicas, el alcalde volvió a intervenir para desmentir bulos y aclaró que el arreglo previo del Puente de Hierro era necesario antes de emprender su reforma integral, que no comenzará antes de un año.

También desmintió rumores sobre la supuesta destrucción de aceras en las obras de Cardenal Cisneros y aseguró que solo se repararán los desperfectos existentes.

Francisco Guarido respaldó las palabras del concejal de Hacienda y manifestó que los Presupuestos de 2025 reflejan un “compromiso con la justicia social”, al garantizar servicios como la Ayuda a Domicilio, que "no es un servicio para pobres, sino para personas que lo necesitan, independientemente de su nivel económico".

Con este presupuesto, el Ayuntamiento reafirma su apuesta por una gestión orientada a las personas, al bienestar de los más vulnerables y al fomento de la economía local, mediante la consolidación de proyectos que durante años permanecieron sin ejecutarse y diseñando una ciudad más equitativa y habitable para todos los vecinos.

Con la única abstención de Vox, el Pleno aprobó, además, el manifiesto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en conmemoración del 25-N.

En el que se reconoce que  la violencia que sufren las mujeres y niñas por el hecho de serlo sigue siendo “un problema estructural” que atraviesa fronteras, culturas y circunstancias.

El escrito continúa afirmando que la erradicación de la violencia contra las mujeres es una “tarea que nos corresponde a toda la sociedad” como parte de un esfuerzo colectivo para transformar las estructuras que perpetúan el machismo y la desigualdad.

Además de evitar caer en los discursos negacionistas, porque a pesar de los desarrollos legislativos en España, aún queda mucho por hacer.

La FEMP destaca como “imprescindible” que toda la sociedad se “una en la condena” de la violencia machista en todas sus manifestaciones, y que “trabajemos colectivamente” para construir un futuro en el que ninguna mujer deba vivir con miedo.

“Solo con el compromiso activo de todos y todas podremos erradicar este fenómeno estructural”, recoge el manifiesto, que recuerda que, desde el año 2003, en España más de 1.279 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, y en lo que llevamos de año, 24 menores se han quedado huérfanos.

También salió adelante, esta vez por unanimidad, la Declaración Mundial de la Infancia 2024, para recordar que los niños, niñas y adolescentes sufren actos de violencia en todas las etapas de su infancia y en sus entornos más cotidianos.

Y muchas veces a manos de personas de confianza o que tienen el deber de educarles, entrenarles, criarles y protegerles. La amenaza es aún mayor para las niñas y las adolescentes, aquellos con alguna discapacidad y quiénes se encuentran en zonas de conflicto.

El Consejo de Europa estima que 1 de cada 5 niños y niñas sufrirá abuso sexual antes de cumplir 18 años.

Asimismo, las estadísticas en España revelan que entre el 83 por ciento y el 91 por ciento de los niños, niñas y adolescentes sufren actos de violencia en diversas etapas de su infancia y en múltiples entornos2.

De la misma forma, el informe sobre el “Impacto de la Tecnología en la Adolescencia”3 señala que 1 de cada 3 jóvenes puede estar siendo víctima de acoso escolar. A pesar de ello, menos del 10% de las situaciones de violencia es denunciada y/o notificada.