Amante de los viajes y de la lectura, con la novela histórica como preferida, Philippe Guzzi llegó a Valladolid en 2012 después de quedar absolutamente enamorado años atrás de La Leyenda del Pisuerga, uno de los pocos barcos de palas que quedan en el mundo y que busca relanzar su actividad.

Tras adquirirlo en 2013, este parisino de nacimiento y vallisoletano de adopción cuenta para www.noticiascyl.com que el objetivo que se marca es el de llegar “a los 15.000 pasajeros este año” y “a los 20.000-25.000 en dos o tres” para convertir a la embarcación “en el icono turístico de Valladolid”.

Guzzi nos adelanta que el barco, desde septiembre, abrirá como bar todos los jueves y también denuncia las dificultades que tienen que superar día a día, con las inclemencias meteorológicas o las imprudencias ciudadanas como protagonistas. Todo en esta entrevista:

Pregunta. ¿Cuándo es creado el barco y cómo llega hasta Valladolid? Se trata de una embarcación que recuerda mucho a las que surcaban el Misisipi en Estados  Unidos.

Respuesta. Es un barco que existía desde 2002. Cada vez que venía a Valladolid me daba un paseo en él y lo reservé en varias ocasiones para celebrar eventos. En 2009 lo vi detenido y totalmente destartalado. Me informaron de que la administración lo había parado porque no cumplía con los requisitos y de que la empresa que lo llevaba no estaba bien. Me puse en contacto con ellos para recuperarlo, proseguí el proceso concursal, y finalmente lo compré.

P. ¿Qué objetivo perseguía con su compra?

R. Me encantan los barcos. Soy de París y ya en el Sena hacía cosas con ellos. La Leyenda del Pisuerga siempre me ha apasionado y cuando vi que estaba así tuve ganas de recuperarlo y restaurarlo totalmente porque en 2013 el barco era una ruina. Tuvimos que hacer obras muy importantes primero para restaurarlo y después para que cumpliera con los requisitos a nivel de seguridad y con la normativa que se exige hoy en día.

P. El barco mide 25 metros de eslora y 8,5 metros de manga. ¿Es fácil manejarlo para el capitán?

R. Resulta complicado manejarlo porque hay que tener en cuenta que nos encontramos con una navegación fluvial que es muy diferente a la del mar. Aquí no tenemos olas pero tenemos corrientes. Al ser un barco fluvial, contamos con las características técnicas que tiene un barco fluvial. Tenemos un casco muy llano por debajo y muy poco timón. Es como si tuvieras una caja de zapatos encima del agua y hace que sea complicado su manejo porque pesa 150 toneladas.

Además, hay que señalar que es un barco de palas, que no funciona con hélices. Estas palas no tienen la misma eficiencia a la hora de reaccionar y hay que tenerlo en cuenta pero al final esto es lo propio de los barcos tipo Misisipi como la Leyenda del Pisuerga, de los que cabe recalcar que no quedan muchos en el mundo.

P. ¿Ante qué complicaciones se encuentra el capitán a la hora de navegar y cómo consigue resolver estos problemas?

"Tenemos problemas a la hora de pasar entre los ojos de los puentes"

R. Además de los propios del barco, por su estructura, el viento es muy problemático porque, por ejemplo, si estás mar adentro no pasa nada si te desvías ante un vendaval mientras que aquí tenemos un pasillo de navegación muy específico. Pasillo que es además muy irregular en lo que al fondo del río se refiere. Hay además zonas del río que tienen 80 centímetros de profundidad y otras con pozos de hasta 17 metros que generan remolinos.

Tenemos problemas también a la hora de pasar entre los ojos de los puentes. Si en el momento de cruzarlo tienes una ráfaga que te tira el barco puedes llegar a estrellarte con uno de los pilares con lo que ello supone. Es muy delicado y por eso es preciso que esté al timón un capitán experto.

P. La subida del agua con las precipitaciones también afectará… Cuénteme alguna desgraciada anécdota que hayan tenido que sufrir.

R. Las anécdotas están muy ligadas a las riadas. Cuando sufrimos una que nos inunda incluso los almacenes y tenemos que fondear y verificar todo, no resulta sencillo porque una maniobra de fondeo y desfonde dura entre tres y cuatro horas.

Tenemos otras anécdotas desagradables como cuando la gente nos tira piedras al barco desde las riberas con el riesgo que esto supone para la gente que está a bordo.

P. Hay gente que en ocasiones no entiende incluso que pese a que haga un buen día no se puede navegar por este nivel de agua del río o por otros factores.

"La gente no entiende que debemos garantizar la seguridad de  los pasajeros"

R. Así es. Hay mucha gente que ve que hace un día con sol y calor y no comprende que exista viento, que haya corrientes o que el río esté alto, lo que nos impide navegar. La gente se piensa que esto es un tiovivo y no entiende que nosotros debemos garantizar la seguridad de todos los pasajeros que van a bordo. La Leyenda del Pisuerga es un lugar exquisito, no un tiovivo.

P. ¿Informan a bordo de las medidas de seguridad para los pasajeros y del comportamiento que estos deben seguir cuando se encuentran en él?

R. Disponemos de un audio informativo en el que les explicamos las medidas de seguridad en el barco y el proceso de evacuación antes de cada paseo pero en ocasiones les entra por un oído y le sale por otro. Hay personas que no entienden que el barco no es un lugar para que los niños corran o estén solos por él.

P. ¿Con qué otras dificultades se encuentran a la hora de hacer sus rutas turísticas?

Aquí se plantea un problema de ley porque en este río tenemos licencia de navegación y por definición somos prioritarios. Es decir, todo lo que se mueva por el Pisuerga cuando nosotros estemos en él, nos tiene que dejar pasar. Esto no se respeta y no hay nadie para hacerlo respetar con los problemas y peligros que puede ocasionar.

P. También se suelen celebrar pruebas deportivas en el río. ¿Cómo gestionan el espacio para que ustedes puedan hacer las rutas y para que estas pruebas puedan celebrarse?

R. La Fundación de Deportes nos manda una planificación de todo el año y cuando van llegando las fechas hablamos para que se puedan realizar todas las actividades tanto por su parte como por la nuestra. Lo importante es que haya diálogo, que lo hay actualmente, para que ellos conozcan nuestros movimientos y nosotros los suyos.

Para nosotros es importante el deporte. Damos prioridad a estas actividades deportivas siempre que no interfieran en nuestro campo de maniobra para poder compaginar todas. Tenemos buena relación con la Fundación de Deportes porque, de momento, hemos llegado a coordinar todo.

Hay algunas pruebas específicas como el K-4 Internacional en el que después de la competición los piragüistas hacen algo especial en el barco y resulta muy bonito.

P. ¿Cómo ha funcionado el barco desde que usted se puso al mando? ¿Ha crecido el número de viajeros?

R. El número de viajeros ha crecido. Hasta el año pasado hemos tenido un promedio de 10.000 viajeros al año, lo que creemos que es poco y que se puede mejorar. Hay que señalar también que, por motivos del clima y de las condiciones ambientales como las riadas o el viento, esta es una embarcación que está activa entre 120 y 130 días al año, un tercio aproximadamente y más no podemos porque los meses que hace bueno de verdad no son tan numerosos en Valladolid.

Este año hemos iniciado campañas de publicidad en radio incluso en Madrid. Nos interesa atraer a personas de toda España e incluso del extranjero para que disfruten, además de de las rutas turísticas, de los eventos que pueden realizar en el barco.

P. Estamos acabando abril, en plena primavera y se acerca el verano. ¿Qué estimaciones tienen para este periodo estival?

R. Tenemos dos objetivos. Por un lado llegar a los 15.000 pasajeros este año en los paseos turísticos y alcanzar los 20.000-25.000 en los próximos dos o tres años.

P. El barco hace una ruta de 13 kilómetros (ida y vuelta) entre Moreras y Puente de la Hispanidad. ¿Qué lugares recorre y cómo es explicado el viaje? Toda la ruta lleva una explicación exhaustiva para que todo el mundo quede satisfecho y se empape de la cultura vallisoletana

R. En la ida presentamos un comentario histórico donde explicamos los barrios, los acontecimientos, el lugar en el que se hizo el primer ensayo de buceo y en el que se explica algún monumento que ya no existe a día de hoy. Se trata de una explicación en la que hablamos también de la fauna, de escritores y de gente famosa e importante de Valladolid.

Aprovechamos el discurso histórico de la ida para hacer promoción de la ciudad porque explicamos cosas, incluso, que no se ven desde el barco. A la vuelta, la gente disfruta del paseo tomándose un café o una copa con música de fondo.

P. ¿Qué es lo que más llama la atención del viajero y el turista cuando está subido al barco realizando la ruta?

R. Principalmente, que se tiene una vista de la ciudad totalmente diferente desde el río que nunca habían tenido cuando navegamos hasta el Puente de la Hispanidad y posteriormente regresamos.

También, que el hecho de viajar supone siempre un relax. El estar deslizándote por el río encima de un barco y dejarte llevar a la vuelta con la música de fondo resulta maravilloso.

Incluso los ruidos no llegan de la misma manera estando en tierra que sobre el agua. La gente que nunca ha subido a un barco hasta que no lo vive no lo entiende.

P. El barco dispone además de un salón de 110 metros cuadrados climatizado para organizar otras actividades. ¿Cuál es la oferta que presentan?

R. Se pueden organizar todo tipo de actividades. Desde eventos de empresa hasta comuniones, bodas, prebodas, despedidas de soltero… de todo.

P. ¿Cuál es la más demandada?

R. Hay mucha demanda pero no tenemos una que sobresalga por encima de las demás. Dependiendo de la fecha del año, por ejemplo, tenemos más solicitudes de comuniones pero haciendo balance, el número de eventos y sus motivos están muy repartidos. Hay de todo.

P. ¿Tienen pensado ampliar esas actividades de cara a este verano o incluir alguna nueva?

R. Las dos funciones principales de este barco son la de realizar los paseos turísticos por un lado y realizar las fiestas privadas a bordo por otro. Tenemos pensado además ampliar la actividad de bar a bordo desde septiembre para abrirlo todos los jueves. Habrá bar con animación musical teniendo en cuenta que arriba se está de cine y que disponemos de la mejor terraza de Valladolid.

P. Un deseo que tiene Philippe Guzzi

"Queremos que La Leyenda del Pisuerga sea el icono turístico de Valladolid" 

R. El deseo es que La Leyenda del Pisuerga acabe siendo el icono turístico de la ciudad de Valladolid. Queremos que los que vengan de todas las partes de España y del extranjero para visitar Valladolid también deseen darse un paseo en el barco. Esta ciudad dispone de un río, una playa artificial y una embarcación únicas que deben de ser aprovechadas.

Toda la información en su web: leyendadelpisuerga.com