Hoy en día recibimos más visitas a domicilio de furgonetas de reparto que de nuestros propios familiares. Y es que la sociedad evoluciona a pasos agigantados y la compra a través de Internet es ya un hecho. Óscar Ferrero (Valladolid, 1969) sabe bien lo que digo, es el gerente de la delegación vallisoletana de GLS, una empresa que ‹‹ha logrado establecer una red de paquetería europea estable en sólo unos años, pues  actualmente cubre más de cuarenta países europeos y siete Estados de Estados Unidos››. Antes de adentrarse en GLS, Óscar fue profesor de academia, aunque en el año 2000 decidió comenzar en el sector de la distribución: fue delegado provincial de Distribuciones Papiro S.L, empresa dedicada a la distribución de prensa, revistas y promociones; más tarde fue responsable de distribución de una agencia de paquetería multimarca y, durante casi tres años, fue jefe de logística y administración de una empresa de venta on-line. Por todo ello, es una voz más que acredita en el sector para poder dar su visión.

‹‹La influencia del comercio electrónico es cada vez mayor en las empresas de mensajería, ayudado por el desarrollo de las nuevas tecnologías. Las agencias de transporte se encuentran en fechas muy marcadas como el Black Friday, Navidades, rebajas… con un  incremento que puede llegar a ser del 200% en cuanto al número de pedidos de la venta on-line, lo que implica un gran volumen de envíos en unos períodos muy cortos de tiempo››. ¿Y estos qué supone? ‹‹Hay que hacer frente incrementando la plantilla tanto de repartidores como personal de almacén y de oficina para poder dar un servicio adecuado.  Ahora mismo, empresas como Amazon están montando su propio servicio de reparto en ciertas localidades››.

Estos días ha saltado con fuerza la noticia de la Consejera Pilar del Olmo por la que quiere establecer un impuesto por probarse ropa para favorecer la venta en local. ‹‹Es una medida impopular, sobre todo en personas de mayor edad que compran menos por Internet, y puede llegar a provocar un efecto contrario al que busca. Es cierto que ciertas páginas te indican tiendas para que vayas, te pruebes y luego hagas la compra a través de ellos, algo que creo que sí se podría perseguir, denunciar y sancionar››. Óscar es realista y considera que, a pesar de todo, ‹‹existen marcas que tienen su tienda física y su tienda on-line, con lo que al final las ventas se quedan dentro de la misma compañía,  aunque los ingresos van a distintos departamentos afectando a la cuenta de resultados de cada uno de ellos››.

Negar el comercio electrónico sería como ponerse una venda en los ojos y no querer palpar la realidad de una sociedad que avanza y progresa. Aunque las empresas de mensajería en España realizan una labor de suma importancia, ‹‹en líneas generales dan una buena calidad de servicio: la entrega al primer intento está por encima del 90%, en la mayoría de los casos. Sin olvidar que cada vez hay más envíos a particulares, cuyas entregas son más difíciles que en locales comerciales y empresas››.

Llaman a la puerta. ¿Será que ha llegado el pedido? Voy a ver…