La campaña de control de conductores de transporte escolar se ha saldado sin ningún positivo por alcohol o drogas en Castilla y León entre los 465 vehículos controlados, si bien 154 conductores han sido denunciados, con la falta de autorización especial para realizar este tipo de transporte y el seguro de responsabilidad ilimitado como las infracciones más numerosas.
La campaña especial de vigilancia que la Dirección General de Tráfico se ha realizado entre el 3 y el 7 de febrero para comprobar que los vehículos dedicados a este tipo de transporte cumplen la normativa establecida, según ha informado la Dirección General de Tráfico.
Tampoco ningún conductor ha circulado con exceso de velocidad en Castilla y León. Respecto al uso del cinturón de seguridad en aquellos vehículos que los llevan incorporados, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que todos los vehículos que disponían de estos sistemas de retención presentaban funcionamiento correcto.
Las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias han generado. Por ejemplo, no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 116 vehículos y 44 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Castilla y León también han comprobado que ocho vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y uno fueron denunciados por no tener en regla la Inspección Técnica de Vehículos.
Además, 19 vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar y otros seis carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia. Por último, en lo que se refiere a la persona encargada del cuidado de los menores, cuando así procedía, dos de ellos fueron denunciados por este motivo.