Medio millar de personas se ha concentrado este domingo en la plaza Mayor de la capital burgalesa contra los "ataques" de la nueva Ordenanza de Movilidad, que entró en vigor el pasado 24 de enero, a las bicicletas.
La concentración ha tenido lugar a las 13.00 horas y justo cuando el reloj de la Casa Consistorial ha dado la campanada, las personas concentradas, muchas de ellas en bicicleta, han hecho sonar sus bocinas a la vez.
La concentración estaba convocada como 'El funeral de la bici en Burgos' y esto ha hecho que muchos de los asistentes a la protesta silenciosa hayan ido vestidos de negro en señal de duelo por el nuevo texto normativo.
Entre los asistentes se encontraban aficionados a la bicicleta, gente que la usa a diario para acudir a su centro de trabajo o estudios y muchas familias, que han mostrado su preocupación por algunas de las disposiciones del texto, especialmente en lo relativo a la circulación por las calzadas.
Los manifestantes han mostrado también su disconformidad con la prohibición a circular en bicicleta por buena parte del centro histórico y consideran que la ordenanza "ataca" la movilidad urbana sostenible en la ciudad.