La Oficina Municipal de Información al Consumidor, dependiente de la Concejalía de Promoción Económica del Ayuntamiento de León, recomienda a las personas consumidoras que se informen oportunamente a la hora de adquirir disfraces y otros productos típicos de las épocas de Carnaval, incidiendo sobre todo en sus aspectos de seguridad. El organismo indica que se debe de tener en cuenta fijar el presupuesto antes de comprar los artículos típicos de Carnaval y planificar con tiempo las compras, evitándose de esta forma que sean precipitadas y comparar la calidad-precio de los artículos a adquirir en los distintos establecimientos.
Al realizar la compra, el usuario debe de exigir siempre el tique de compra o la factura, ya que es su comprobante de garantía, conservándolo en el caso de que tenga que presentar alguna reclamación. Por ello, es importante recordar que los productos nuevos gozan de un periodo de garantía de dos años.
Comercio seguro
Por otro lado, no se aconseja realizar las compras en comercios esporádicos y se indica que es mejor hacerlo en comercios responsables donde le puedan informar y atender ante posibles reclamaciones. Si es posible, elegir establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo de León, ya que garantizan una resolución rápida y gratuita en caso de discrepancia.
Disfraces
En cuanto a los disfraces, se tiene que buscar el marcado CE europeo, ya que es una garantía de seguridad. Además, los disfraces para personas menores de 14 años se consideran juguetes, y por tanto, han de cumplir con los requisitos de seguridad y normas específicas de juguetes.
Del mismo modo, se invita a leer detenidamente las instrucciones de uso y la información relativa a la seguridad o advertencias de peligrosidad en el etiquetado. No comprar o hacer disfraces con piezas pequeñas (que se pueden desprender y ser tragadas) y no deben llevar cuerdas o cordones en la zona del cuello, que pueden enredarse y asfixiar. Igualmente, se debe de elegir vestidos o prendas ignífugas, o al menos aquellos que no ardan fácilmente.
Mayor cuidado con los más pequeños
Otros de los detalles que conviene tomar nota son las advertencias específicas, sobre todo en disfraces dirigidos a menores de 36 meses, la fecha de caducidad para evitar problemas de irritación o que los cosméticos empleados incluyen en su etiquetado información relativa al nombre del producto, fabricante o empresa responsable de su comercialización, así como la relación de los ingredientes que contiene el producto en cuestión.
A esto se le añade, revisar los componentes y asegurarse de que no hay nada que pueda causarles alergia, asegurarse de que disponen de suficiente superficie de ventilación (orificios adecuados y suficientes para los ojos, la nariz y la boca a fin de evitar la asfixia). En definitiva, se pide minimizar el contacto con la piel, ya que la piel de las niñas y niños es delicada.
Finalmente, se recomienda tener cuidado con los cordones que se utilizan para fijar las caretas.