Escocia puede ser tu lugar soñado. En este país, el tiempo parece haberse detenido en sus castillos, la naturaleza permanece virgen en sus múltiples acantilados y campos, y las ciudades acogen a los turistas en un entorno de ensueño, como sabe quien ya ha visitado una ciudad como Edimburgo. Escocia te sorprenderá en tu próximo viaje y, para que puedas disfrutarlas al máximo, hemos preparado estas recomendaciones sobre el clima, los documentos necesarios para viajar, los lugares para visitar, etc…

La época mejor para visitar Escocia

El clima de Escocia es bastante impredecible. Sin embargo, los meses de mayo, junio y septiembre son los más propicios porque el clima es más cálido, los días son más largos y las lluvias menos frecuentes. 

Además, las atracciones turísticas están menos abarrotadas y los precios de hospedaje suelen ser más económicos. Esta época resulta la más propicia para el excursionismo o los paseos en coche por la región. 

Los meses de julio y agosto suelen ser más lluviosos, pero hay mucha gente porque, estando en verano, se puede participar en los festivales locales. Si prefieres el invierno prepárate para las bajas temperaturas y los días más cortos. Sin embargo, en esta temporada puedes ver las magníficas auroras boreales.

Prepara la documentación necesaria

Los ciudadanos españoles solo tienen que tener el pasaporte o el DNI, no hace falta un visado. Sin embargo, los ciudadanos de otros países tienen que averiguar los documentos necesarios para ingresar a Escocia. 

Puede ser que haya algunas limitantes para estadías mayor a los tres meses, por eso consulta todos los requisitos. Lo importante, en principio, es que sepas que los ciudadanos de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) no requieren visa y pueden entrar al país con pasaporte o DNI. Si eres un ciudadano fuera de la UE deberás consultar con la embajada en tu país los requisitos que aplican en tu caso.

El inglés escocés y cómo comunicarte

El inglés escocés en pronunciación es más cerrado y profundo si se compara con el inglés estándar británico. Muchas diferencias se registran también a nivel lexical.

En las ciudades principales encontrarás un inglés más estandarizado, no te preocupes. Sin embargo, si viajas al interior puede ser un poco más difícil entender a la gente. En todos los casos, lo ideal es que te prepares previamente memorizando, por lo menos, las palabras y las frases más comunes que te permitirán sobrevivir durante tu estancia. La manera más rápida para alcanzar este objetivo es apuntarte a un curso online, como el de Babbel, para aprender inglés y estar listo antes de tu viaje.

Lugares y actividades para disfrutar

La primera parada tiene que ser Edimburgo, una ciudad moderna, activa y con una arquitectura impresionante. Cerca de esta ciudad, puedes visitar el Castillo de Stirling y las famosas esculturas The Kelpies. Otras ciudades importantes: Glasgow y su famosa universidad, sus museos y el arte urbano, Aberdeen con sus edificaciones medievales en la zona antigua, la catedral de St. Machar y el castillo de Dunnottar. Viajar en coche es la mejor forma de descubrir el país y su naturaleza, en primer lugar el parque nacional de Loch Lomond para hacer senderismo y deportes acuáticos, la isla de Skye en las Highlands, Fairy Glen y el pináculo de Old Man of Storr para hacer excursiones. Además, representan paradas obligadas también el famoso Lago Ness y Cairngorms National Park. En tu recorrido te toparás con pueblos pintorescos, típicos pubs y una naturaleza increíble.

La maleta perfecta

Lo primero que llevar son tus documentos y, claramente, tu tarjeta de crédito. Hablando de la ropa, debes prepararte para el frío en cualquier época del año, a la humedad y al viento. Lleva varias prendas que puedas utilizar en capas dependiendo del clima. Es imprescindible un abrigo con capucha y zapatos impermeables. Usa camisas de manga corta bajo otras de manga larga, lleva pares extras de calcetines y si vas en invierno no olvides guantes, bufanda y gorro. Si piensas visitar las bellezas naturales, lleva ropa abrigada, cómoda, mochila resistente al agua y bolsas reutilizables. Pon en tu maleta también unos prismáticos, que te ayudarán a descubrir la fauna salvaje del lugar muy peculiar.



Comida típica

Tu viaje no estaría completo sin probar la gastronomía local: lo primero que tienes que pedir es el haggis, el plato típico del país, que se elabora con asaduras de cordero u oveja, añadiendo cebolla, harina de avena, hierbas y especias. Puedes comerlo con un puré de patatas. Otro plato típico es el Scotch broth, una sopa de cebada, carne de cordero o vaca, nabos, col, puerros y zanahoria, que se suele comer sobre todo en los días más fríos. Como dulce, puedes probar el cranachan, con avena, nata y frambuesa, al que se pueden añadir whisky y miel. Esta delicia se sirve en todos los bares y restaurantes y es un plato tradicional entre los mejores del país.

¿Qué opinas? Descubre Escocia y todo lo que tiene que ofrecer, podrás vivir una experiencia única.