La Audiencia de Valladolid ha impuesto a los tres detenidos en 2017 en la 'Operación Pitufo' contra el tráfico de drogas, con 'Gargamel' a la cabeza, un conjunto de penas de casi seis años de cárcel, en lugar del global de 14 que para ellos pedía inicialmente la fiscal del caso, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Conforme al guión establecido, puesto que ya habían llegado a un acuerdo previo con la acusación pública, los tres encausados se han declarado culpables de los hechos y han aceptado las penas pactadas, que en el caso del principal inculpado, C.A.C, alias 'Gargamel', de un parecido asombroso con el villano de la clásica serie 'Los Pitufos', ha quedado reducida a tres años y tres meses de cárcel y 3.000 euros, frente a los seis años y 7.000 euros de la petición provisional.
Sus compañeros de banquillo, J.C.P. y J.A.N, han pactado un año y 500 euros de multa y año y medio y 5.000 euros, respectivamente, frente a los cuatro años de privación de libertad y los 700 y 12.000 euros de multa que les pedía la acusación pública.
En el caso de C.A.C. y J.C.P, la sentencia, que es ya firme, les aplica la atenuante de toxicomanía--está acreditada una adicción continuada a distintas sustancias--, pero también recoge la agravante de reincidencia recaída sobre el primero de ambos.
Su detención se produjo a finales de julio de 2917, fruto de las investigaciones que la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDyCO) había iniciado tres meses antes tras tener conocimiento de que en la localidad de Laguna de Duero (Valladolid) un varón con antecedentes policiales por tráfico de estupefacientes, apodado 'Gargamel', podría estar dedicándose de nuevo a la venta de estas sustancias mediante la distribución de pequeñas cantidades de diferentes tipos como 'speed', cocaína, marihuana o hachís.
Tras realizar diferentes pesquisas, los agentes identificaron a otros dos sujetos que contactaban a menudo con el principal investigado, J.C.P. y J.A.N, el primero con domicilio en Grijota (Palencia) y el segundo, al igual que el presunto cabecilla, vecino de Laguna, quienes realizaban labores de distribuidores o guardadores de la mercancía con la que comercializaba dicho individuo.
Los investigadores, desde el primer momento, contaron con numerosas dificultades, dado que el cabecilla del grupo tomaba muchas medidas preventivas para detectar la presencia policial.
Una vez se consiguieron pruebas suficientes de la presunta responsabilidad delictiva, incluidos 'pinchazos' telefónicos con conversaciones en una jerga típica de la misma, los agentes elaboraron un dispositivo que comenzó la noche del día 26 de julio de 2017 en la localidad de Laguna de Duero y que se saldó con la detención del principal investigado, mientras que el resto de las detenciones se produjo al día siguiente.
En el marco de la 'Operación Pitufo' se registraron las viviendas de los encausados, donde se intervinieron 154 gramos de hachís, 40 gramos de 'speed', 820 de marihuana, seis de cocaína, cerca de dos kilos de sustancia de corte, 10.965 euros en metálico, diversos útiles para la manipulación y terminales telefónicos.