BBVA y Santander han realizado una adaptación en su red de oficinas para adaptarlas al estado de alarma actualmente vigente en el país, con el fin de garantizar el servicio y preservar la salud tanto de los clientes como de sus empleados.
En concreto, BBVA operará su red de sucursales con un 20% de la plantilla, aunque garantizando el servicio en todos los municipios en los que tiene presencia y extremando las medidas de limpieza e higiene para preservar la seguridad.
Asimismo, Santander llevará a cabo desde este martes 17 de marzo, a las 12.00 horas, un proceso de división de sus equipos en la red comercial, de igual forma que ya ha realizado en los servicios centrales y en las oficinas de mayor tamaño.
De esta forma, el personal de las oficinas que temporalmente dejarán de estar abiertas al público pasará a reforzar a los equipos de las otras sucursales para permitir su rotación, o bien pasarán a prestar servicio a sus clientes por los canales remotos desde sus domicilios.