El Ayuntamiento de Valladolid, como firmante del Pacto de política alimentaria urbana de Milán y a través de su Estrategia Alimentaria
(http://www.alimentavalladolid.info/wpcontent/uploads/2019/05/EstrategiaAlimentariaValladolid.pdf), está trabajando en la promoción de una alimentación más sana y sostenible de la población vallisoletana, a través del apoyo a la producción agroecológica local y de cercanía.
Ante la actual situación de excepcionalidad, la Red de Ciudades por la Agroecología, recuerda que la alimentación local, de calidad y sostenible es segura frente al reto sanitario global.
María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y vicepresidenta de la Red de Ciudades por la Agroecología, ha asegurado que “Estos días vivimos momentos difíciles, debido a los cambios que está introduciendo la pandemia del COVID-19 en nuestras vidas cotidianas. La gravedad y rapidez en la expansión del Coronavirus conlleva la necesidad de adoptar medidas excepcionales, que afectan a la cotidianidad de la población de manera general y que, en muchos casos, tienen que ver con la alimentación.
Desde la Red de Ciudades por la Agroecología pensamos que esto merece una reflexión de fondo, más allá de la esencial respuesta, contundente e inmediata, ante la crisis sanitaria”.
Así, esta Red de Ciudades de la que forman parte 18 municipios españoles, entre los que se encuentran Zaragoza, Madrid, Pamplona o Valencia, considera que la presente crisis sanitaria pone de relieve la importancia de la buena alimentación como estrategia de salud preventiva. Por ello, resulta clave que los poderes públicos centren los esfuerzos en hacer llegar una alimentación adecuada a toda la población:
● Saludable: basada en alimentos vegetales frescos, legumbres, cereales, frutos secos, disminución de productos de origen animal y eliminación de alimentos procesados.
● Sostenible: que no contamina -como la agricultura ecológica, la ganadería extensiva y la pesca sostenible- y que refuerza nuestra salud, al reducir nuestra exposición a tóxicos, y a través de un medio ambiente saludable.
● Local y de temporada: que incrementa la calidad de los alimentos, reduce desplazamientos y refuerza las pequeñas y medianas producciones locales.
En segundo lugar, las medidas de aislamiento y cierre de flujos nos llevan a resaltar el papel de la provisión de alimentos en el entorno local, de cara a la seguridad alimentaria. Es necesario fortalecer y proteger las pequeñas producciones agroalimentarias sostenibles de proximidad -agricultura familiar, agricultura ecológica, agroindustria artesanal, ganadería extensiva y pesca artesanal y sostenible- y, especialmente, a las mujeres productoras ya que juegan un papel fundamental a la hora de garantizar un abastecimiento alimentario saludable y respetuoso con el medio ambiente. No en vano, la Agroecología ha sido reconocida por las Naciones Unidas como la principal estrategia para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
El refuerzo de los tejidos económicos locales y sostenibles es una forma de adelantarnos en la reconstrucción que, tras la crisis, habrá que afrontar. Son estos tejidos locales de producción y distribución, de apoyo entre personas en un mismo territorio, los que están sosteniendo las muchas situaciones a las que las administraciones públicas no logran llevar su apoyo. Por ello, las administraciones públicas habrán de centrar esfuerzos en fortalecer los canales de distribución de proximidad, incluyendo los mercados de abastos y de calle, las asociaciones de consumo y el pequeño comercio. A su vez, sería necesario enfocar una compra pública para la ayuda alimentaria que fortalezca la producción y distribución locales, que son las que aportan empleo estable, seguridad, calidad, y una cohesión social que hoy, más que nunca, necesitamos.
Por todo ello, desde la Red de Ciudades por la Agroecología se quiere resaltar el papel de las políticas alimentarias locales para fortalecer nuestras comunidades frente a crisis como la del COVID-19. La alimentación de calidad y sostenible es equiparable al abastecimiento de agua o energía. Hoy es más evidente que nunca que debemos cuidar, de forma integral, la salud de las personas y el medio ambiente. Y cuidar, tanto la alimentación de todas las personas como las políticas alimentarias que llevamos a cabo, son claves esenciales para lograrlo.
Un claro ejemplo de estas políticas en Valladolid es el Ecomercado de la Plaza de España, que reúne a productores/as locales y del entorno cercano pero que, dadas las actuales circunstancias, ha tenido que suspender su actividad. Sin embargo, la Asociación VallaEcolid, con la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, han puesto en marcha un sistema de reparto de cestas a domicilio, con los productos que habitualmente se encuentran en el Ecomercado.