La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la falta de equipos de protección individual (EPIs) en el Centro de Referencia Estatal (CRE) de San Andrés del Rabanedo, una carencia que persiste a pesar de que, desde el pasado 6 de marzo, los delegados de CSIF ya instaron a la dirección del centro a que aprovisionara a los profesionales con los EPIs “necesarios y adecuados”.
Los profesionales del centro han transmitido que están reutilizando EPIs, como mascarillas, que pierden su capacidad funcional; e insisten en que aporten material de protección suficiente y necesario, tanto para los servicios sanitarios como para el resto del personal, señala CSIF. Material que debe incluir guantes de nitrilo de un solo uso, mascarillas quirúrgicas, mascarillas de alta eficacia FFP2 o FFP3, máscaras de protección facial, gel desinfectante de manos, batas de manga larga impermeables o gafas de protección ocular.
En esta situación, el sindicato independiente no entiende la actitud de la dirección del centro, que tiene retenidas unas 60 pantallas de protección, que -a través de una trabajadora- ha puesto a disposición del CRE la empresa Makers Zamora. Sorprende que la dirección las retenga porque dice que “hay que desinfectarlas”.
Las carencias en la protección de los profesionales, ante la alarma sanitaria por el COVID-19, supone exponer a un elevado riesgo biológico infeccioso a los profesionales sanitarios, incumpliendo así con el art. 14 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales, donde se establece que deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores; el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos; y el Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud, relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual.
CSIF remarca que los trabajadores del CRE San Andrés del Rabanedo se encuentran sometidos a una carga asistencial importante, debido a la tipología de los usuarios, lo que supone trabajar en ocasiones en situaciones límite. Por ello, “se hace fundamental e imprescindible disponer de unas garantías, sobre todo desde la perspectiva de la salud pública, pues se pueden convertir en personal de posible contagio, lo que haría más difícil el control de esta pandemia”.
Asimismo, reclama que se informe a todos los trabajadores de las normas de actuación y protocolos que tanto las autoridades sanitaras como la Dirección General del IMSERSO han desarrollado al respecto, para prevenir la diseminación de la infección.