CSIF explica que, al empezar a realizarse los test rápidos en sangre capilar, en sanitarios que lo han solicitado, se ha observado que hay numerosos resultados negativos que luego han dado positivo con la prueba PCR. “Esta situación tan confusa ha llevado a la retirada de los test rápidos, y a volver a la situación anterior, es decir, la de no hacerse pruebas, de manera generalizada, a los trabajadores sanitarios”, lamenta el sindicato independiente.
El problema es que el test rápido que se está haciendo no detecta al contagiado que aún no ha desarrollado síntomas, en los primeros días. Por lo tanto, no se garantiza que un profesional sanitario, que ha podido tener contacto con un caso positivo de Covid-19 sin la protección adecuada, y que sigue trabajando porque no tiene síntomas, no esté propagando el contagio, se advierte.
CSIF, que califica la situación de “incomprensible e intolerable”, recuerda que la exigencia más urgente en Sanidad es ahora, precisamente, la realización del test a los trabajadores de Sacyl y de la Gerencia de Servicios Sociales, “porque quienes cuidan la salud de los ciudadanos no pueden ser también un foco de contagio, para sus familias o para otros enfermos o ciudadanos”.
CSIF reclama responsabilidades a “quien corresponda”, sea el Gobierno de España o la Junta de Castilla y León, “porque la mala gestión sigue haciendo perder un tiempo que no tenemos para salvar vidas y evitar contagios; y estamos gastando mal unos recursos económicos limitados, que necesitamos para tantas necesidades, como es el material de protección, que es insuficiente”.
CSIF de Palencia remarca que se han presentado numerosas reclamaciones, al Comité de Riesgos Laborales y a la Gerencia de Salud, para que se hagan test a los sanitarios.