José María e Irene llevan confinados desde hace seis semanas junto a sus once hijos. Esta familia vallisoletana ha sufrido en sus carnes el coronavirus, y es que el 15 de marzo la madre de familia y enfermera, Irene, dio positivo en Covid-19 y partir de ahí todos han ido enfermando.

En una entrevista concedida esta tarde a Telecinco, la familia aseguraba que está llevando el confinamiento con paciencia y sentido del humor, "tampoco hay que hacer más drama de lo que es", comentaba José María, el padre.

Según han relatado, los niños han tenido desde el principio una sensibilidad mayor ante la situación y lo tenían más interiorizado, "una capacidad de reacción que no te deja de sorprender".

Con once niños con edades comprendidas entre el año y medio del pequeño y los 15 años de la hija mayor, Irene ha manifestado con positivismo que "nunca hemos tenido un bebé que disfrute tanto de sus hermanos".

Esta familia tocada por el coronavirus y confinada en una casa de aproximadamente 170 metros cuadrados asegura que no olvidará el cariño y la ayuda recibida de vecinos e incluso políticos como el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y del presidente de Vox, Santiago Abascal. Por eso aseguran que su mejor recuerdo del confinamiento será, sin duda, el apoyo de la gente.