La Policía Nacional de Burgos junto con las Policías Locales de Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro han tramitado en toda la provincia de Burgos, y en el mes de marzo y abril, un total de 2.886 actas por incumplir la normativa establecida en el Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, por el que se declaró el estado de alarma. 

La misión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado junto con las Policías Locales está siendo velar por el cumplimiento de las medidas adoptadas por el Gobierno, con el objetivo primordial de proteger la salud de todos los ciudadanos ante la pandemia ocasionada por la COVID-19. 

En esta línea de trabajo, y desde el inicio del confinamiento, los agentes policiales han informado y ayudado a los ciudadanos para cumplir con las medidas establecidas, si bien, siempre hay personas incívicas que realizan conductas que deben ser repudiadas por el conjunto de la ciudadanía. 

Del total de las casi 2.900 actas señaladas anteriormente, 441 han sido por reincidir en el incumplimiento, bien sea por no mantener las distancias sociales, por encontrarse en la vía pública sin causa justificada, por trasladarse en vehículo a segundas viviendas, etc. 

Estas 441 actas a ciudadanos reincidentes suponen el 15% del total de las actas. Pero en muchos caso no se trata de una mera reincidencia ocasional sino que está más claramente en el lado de la contumacia, ya que entre esas 167 personas reincidentes, 6 individuos lo han hecho en 5 ocasiones, 2 personas en 6 casos, 3 más en 7 ocasiones, y 1 persona ha llegado a ser sancionada en 10 situaciones. 

Muchos de estos reincidentes han sido detenidos y puestos a disposición judicial por estos incumplimientos. 

Estas conductas reprobables denotan una profunda falta de solidaridad con los enfermos, con las personas en riesgo y con el resto de los ciudadanos que están haciendo un verdadero y loable esfuerzo para que esta situación sanitaria se pueda reconducir lo antes posible.