La Plataforma Social de Valladolid ha concedido su Tercera Mención 'Solidaridad Invisible', en esta edición de 2020, "a uno de los colectivos más invisibles y menos valorados dentro de los Servicios Sociales", el de Auxiliares de Ayuda a la Dependencia, representado por María del Pilar Villar Hernández, presidenta de la Asociación Vallisoletana 'Empatía'.
El contexto tan excepcional que estamos viviendo ha pesado en la decisión del jurado sobre otras propuestas muy meritorias que, en otras circunstancias, se hubieran ponderado en mayor grado.
Pero en el momento actual, cuando se ha conocido la repercusión de la Pandemia sobre las personas ingresadas en centros residenciales, la plataforma entiende que no se ha dado a conocer lo suficiente de qué manera ha repercutido esta crisis en el sector de la ayuda a domicilio.
Se trata de uno de los servicios denominados de proximidad, incluido dentro del Catálogo de Servicios de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia. La Ley define que el servicio de ayuda a domicilio lo constituye el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas en situación de dependencia con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria.
Sin embargo, la plataforma advierte de que dicha definición técnica no recoge en profundidad la envergadura de la actividad que desempeñan las auxiliares de ayuda a domicilio, que en muchos casos requiere un gran esfuerzo físico y psicológico para relacionarse con las personas que atienden.
MÁS DE 5.000 AUXILIARES
En Castilla y León son más de 24.000 las personas mayores que tienen este servicio a través de la Ley de la Dependencia. Hay más de 5.000 personas trabajando en él, mayoritariamente mujeres, trabajando con contratos a tiempo parcial, con lo que sus ingresos no llegan siquiera al Salario Mínimo Interprofesional.
Durante el confinamiento vivido, las auxiliares de ayuda a domicilio han tenido que ir de casa en casa, procurando no contagiarse ni contagiar a las personas atendidas, con las que en muchos casos tienen que entrar en contacto físico para ayudarles en sus aseos personales, destaca el colectivo promotor del galardón, que también alaba que cuando han tenido que atender a personas infectadas con el virus, han desarrollado su trabajo en condiciones muy especiales, ataviadas con buzo, gafas y mascarilla, lo que llega a producir estrés térmico.
"De forma merecida, otros colectivos profesionales están viendo su labor reconocida, mientras las auxiliarles de ayuda a domicilio están siendo las auténticas invisibles de los Servicios Sociales con carácter general, y de forma particular en el delicado momento que estamos viviendo", añaden.
Dadas las actuales circunstancias, el acto de entrega de esta Mención se pospone a la segunda quincena de septiembre, anunciándose el mismo con la debida antelación por los medios de difusión habituales de la plataforma.