Tras tres años al frente de la Comisaría de Policía Nacional de Zamora, Ubaldo de la Torre se despedía esta mañana del uniforme en un íntimo acto en la Subdelegación del Gobierno en Zamora. 45 años de experiencia policial que han calado hondo en la sociedad e instituciones zamoranas. Estas últimas sí han tenido la oportunidad de despedirse del hasta ahora comisario de la Policía Nacional, que pasa a jubilación forzosa al cumplir los 65 años.

Ayuntamiento, Diputación, Junta de Castilla y León, representantes de la Justicia y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como del tejido empresarial y la Semana Santa de Zamora han podido acudir a este adiós al comisario jefe de Zamora. En unas breves declaraciones, todos han coincidido en la cercanía y buen trato que Ubaldo de la Torre ha tenido con todos aquellos con los que se ha cruzado en su vida laboral. Muy entrañable en el trato y eficaz en su trabajo, todos recordarán con mucho cariño el paso del comisario por la Policía Nacional de Zamora.

Ubaldo de la Torre se ha despedido del uniforme con agradecimientos a todas las entidades públicas, medios de comunicación y zamoranos que han trabajado con él a lo largo de estos 45 años de carrera policial. El ahora excomisario jefe ha agradecido especialmente al subdelegado del Gobierno su disponibilidad con el Cuerpo y que "no ha presionado de ninguna manera" a la Policía Nacional a la hora de realizar su trabajo. 

El comisario ha resumido su labor profesional asegurando que la máxima de su desempeño estos años es que el "único protagonista de la actividad policial es el ciudadano". Un ideal con el que se ha ganado el cariño de administraciones y vecinos de Zamora, que siempre recordarán a Ubaldo de la Torre como el comisario jefe "más entrañable".

Carta de despedida



Estimadas Autoridades  Religiosas, Civiles y Militares; Instituciones, Medios de Comunicación y Sociedad Zamorana:



Hoy día 18 de junio cumpo 65 años, ello supone que paso a la situación de jubilación forzosa. Esta horrible pandemia que sufre el mundo entero ha impedido que pueda despedirme de todos los ciudadanos de Zamora como a mí me hubiera gustado por lo que me valgo de la palabra escrita ante tal situación.



He estado en activo durante 45 años,  prestando servicio en diversas Plantillas y destinos, muchos de ellos  al servicio de los zamoranos y  los tres últimos al frente de la Comisaría Provincial. Ha sido un honor y un placer haber compartido trabajo y responsabilidad con muchos de vosotros, siempre en defensa del compromiso con los ciudadanos y del prestigio de la Policía Nacional.



Gracias a quienes me han honrado con su amistad, apoyo y confianza. Representar a la Policía Nacional en Zamora ha sido un  privilegio y un honor, y sólo pido su comprensión por aquellos asuntos en los que este servidor público no hubiere estado a la altura de la magnífica sociedad zamorana.



Muestro mi agradecimiento y mi profunda gratitud a todas las instituciones, a los medios de comunicación y a la sociedad zamorana por el cariño y el afecto que me hicisteis llegar desde el primer momento, así como por el respeto y la sensibilidad con la que han sido tratados los asuntos de la policía y, en definitiva, por la magnífica y estrecha colaboración que la Policía Nacional tiene en Zamora.



Quiero aprovechar estas letras de despedida, para reconocer y hacer patente el privilegio y el honor que ha supuesto para mí dirigir este gran equipo de hombres y mujeres, que día a día venís demostrando vuestra implicación, entrega y profesionalidad en aras a conseguir una mayor calidad de vida de nuestros conciudadanos zamoranos, a quienes nos debemos.



Os deseo lo mejor,  tanto en lo personal como en lo profesional,  para que la Policía Nacional siga siendo un referente en toda la sociedad española e internacional.