La revista ‘Sustainability’ publicó el pasado mes de mayo un artículo titulado ‘La sostenibilidad de los servicios sociales públicos: un estudio cualitativo’, realizado por investigadores de las universidades de Almería, Alicante, Huelva y León (ULE), con el objetivo de describir las percepciones de los trabajadores sobre sus experiencias vividas en diferentes áreas del sistema público de servicios sociales.

Elena Andina-Díaz, profesora de la Escuela de Ciencias de la Salud e integrante del grupo de investigación SALBIS (Salud, Bienestar, Ingeniería y Sostenibilidad Sociosanitaria) de la ULE, es una de las firmantes del artículo, y explica que el planteamiento partía de la constatación de que la crisis económica mundial de 2008 aumentó la desigualdad social y redujo drásticamente la igualdad de oportunidades para muchas personas. “Este hecho, -apunta-, tuvo consecuencias negativas para la regulación social en muchos países europeos, que desmantelaron sus políticas sociales públicas”.

Los resultados de la investigación, que fue realizada en febrero y marzo de 2019, ofrecen información de gran interés, especialmente en la situación actual, “ya que puede ser considerada a la hora de planificar estrategias sociales para gestionar la pandemia en la que nos encontramos”.



EL ‘RETORNO A LA CARIDAD’, COMO CONSECUENCIA DE LOS RECORTES

Desde la perspectiva de los profesionales del trabajo social, los servicios sociales se encontraban ya en el 2019 en un momento de debilidad y recaída. La falta de medios, recursos o beneficios han hecho que la atención a las personas más vulnerables a veces sea imposible para los profesionales. Además, los cambios de orientación y los recortes en las políticas sociales están rompiendo el sistema de protección social. 

“Las consecuencias de esta situación, -explica Elena Andina-, son extremadamente graves, ya que los profesionales se sienten golpeados por la administración e incluso, a veces, por los propios usuarios, que responden a la ausencia de respuestas a situaciones de desesperación absoluta”. Una de las consecuencias más notorias de esta situación es el llamado ‘retorno a la caridad’. 

la caridad como un tipo de ayuda que no se basa en los derechos de las personas, sino que se genera sobre la base de la desigualdad, donde hay algunos que ‘ayudan’ a otros, lo que profundiza la desigualdad. 

En estas circunstancias, los autores del trabajo consideran que el sistema debe proporcionar los recursos y estructuras necesarios para que puedan escapar de la situación de pobreza, exclusión e injusticia social.

“Sería interesante, -afirman-, explorar otras estrategias de servicio social para hacer frente al aumento de las necesidades de atención, así como las respuestas basadas en la comunidad, para buscar estrategias de colaboración con otras profesiones para abordar problemas sociales y para fortalecer las alianzas con otras profesiones con más representación, para hacer más visibles sus problemas”.



Hay que apuntar que el artículo publicado en ‘Sustainhability’ es un estudio cualitativo, basado en un enfoque hermenéutico. Para su elaboración se realizaron seis entrevistas en profundidad y dos grupos focales con 20 trabajadores sociales empleados por los servicios sociales comunitarios y el servicio público de salud de Andalucía (España), específicamente en la ciudad de Almería, durante los meses de febrero y marzo de 2019.