El sector del espectáculo de España, y más concretamente en lo que nos concierne a Castilla y León, se encuentra en pie de guerra contra las administraciones, tanto el Gobierno central -que en este asunto no gestiona mucho- pero sí contra los gobiernos autonómicos en su mayoría y, en especial, contra la Junta de Castilla y León, por la supresión de las fiestas populares durante todo el verano, como ya informó Nociticiascyl.
(LEER MÁS: Suspendidas todas las fiestas de Castilla y León)De no haber sido por el virus de Wuhan, Pikante, Garibaldi, La Huella o Cañón hubieran deleitado a sus miles de seguidores por casi todos los pueblos de la geografía castellana y leonesa. Es solo un ejemplo de cómo la pandemia ha ido abriendo una gran herida en todo ese río de conciertos y espectáculos musicales que, como cada primavera y estío, iban a llenar de acordes todas las ferias y verbenas de los pueblos de Castilla y León.
Si hay un segmento especialmente perjudicado, dentro del sector del ocio, en esta gran crisis sanitaria, ha sido el de esos grandes y pequeños espectáculos musicales que son también alimento para el espíritu, y taambién para la boca de decenas de miles de afectados y sus familias. Y que han dejado en la estacada, no solo a las empresas promotoras, a los representantes y a los músicos, sino también a jóvenes y mayores que se quedan sin sus fiestas patronales, sin sus pasodobles o sin sus conciertos de rock de verano.
No solamente son las orquestas y conciertos, sino también todo un amplio sector de feriantes, bares, comercios, distribuidores de bebidas, restaurantes... que subsisten gracias a las fiestas de los pueblos del que dependen más de 700.000 familias que quedan "tirados en la cuneta a su suerte", asegura un empresario de espectáculos.
Tras los últimos comunicados por parte de las Comunidades Autónomas sobre la suspensión total de festejos populares comunican de manera oficial la convocatoria de una gran manifestación a niveal nacional el próximo 8 de julio en Madrid, un "día clave en el Congreso de los Diputados". Así, el pasado viernes, la Junta Directiva de la Asociación Española de Agencias y Profesionales del Espectáculo (Acople) estuvo reunida desde primera hora del mediodía para dejar cerrados los diversos aspectos, entre ellos los legales, de lo que será "la mayor manifestación en defensa de los festejos populares de la historia de nuestro país".
La iniciativa, que surgió de Asociación Acople, después de la suspension esta semana que ahora termina y coincidente con el final del estado de alarma por los diferentes gobiernos autonómcios, y que liderará siguiendo varias premisas claras: manifestación "extremadamente pacífica, en unión y compañerismo y ante todo teniendo como premisa el talante, buen hacer y ejemplo que nos brinda siempre la Cultura". No obstante, desde Acople pinden "calma y paciencia puesto que, la organización y puesta en marcha de una movilización así no es fácil. Acople trabajará y atenderá cuanto sea necesario pero, rogamos, calma y paciencia".
"Indignación" en Castilla y León contra la Junta
Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas más afectadas, no solo por su tradicional verano festivo, sino por los miles de pueblos que aprovechan estos meses de verano para celebrar sus fiestas. El sector del espectáculo en Castilla y León se siente "roto e indignado" ante la recomendación de la Junta de Castilla y León y la Federación Regional de Municipios y Provincias de suspender todas las fiestas patronales y locales previstas durante todo 2020.
En este sentido, el presidente de la Asociación Acople en Castilla y León, Carlos de la Calle, en declaraciones a los medios de comunicación ha mostrado su pesar, su malestar y su indignación con la Junta de Castilla y León y con el Gobierno central porque se han tomado medidas "sin tener en cuenta al sector". "La Junta de Castilla y León ha tomado una decisión sin tenernos en cuenta, sin hablar con nosotros. Nos sentimos totalmente ignorados, despreciados y olvidados", ha lamentado.
Son muchas las quejas de los afectados, así, un músico de orquesta asegura "no sabemos si las fiestas pueden esperar. Lo que sí sabemos es que las 700.000 familias directas e indirectas que viven de este sector, ya no pueden esperar más".
Recuerdan desde el sector, las palabras que dijo en el Parlamento el político socialista José Luis Sánchez Teruel: "Ese sector quiere trabajar. Y si no puede trabajar, es responsabilidad de ustedes como Gobierno darles los apoyos y ayudas que necesiten. Y ante todo un protocolo para que, cuando puedan trabajar, lo hagan con seguridad."
El sector esperaba, ahora que la celebración de reuniones pasan a depender del Gobierno regional, que la Junta se posicionase en un lugar similar a su homóloga de Galicia animando a los Ayuntamientos a apoyar al sector. Pero aquí la decisión ha sido completamente contraria, será porque allí hay elecciones. No comprende este sector que se puedan agolpar miles de personas en las playas, en las plazas de toros... en las terrazas, en los paseos marítimos, y, sin embargo, "no puedan concentrarse unos cientos de personas, como son la mayoría de las fiestas de los pueblos", en las plazas o descampandos de los municipios.