El número de incendios contabilizados este año, hasta el 7 de julio, en la provincia vallisoletana es de 54, de los que 35 de ellos eran no forestales, y que han afectando a 118,79 hectáreas, de las cuales solo 0,63 corresponden a superficie arbolada.
Durante el pasado año, Valladolid registró 106 incendios, siendo la mayoría de ellos conatos y afectando a un total de 246,81 hectáreas, sobre todo agrícolas, según los datos aportados por la Junta con motivo de la visita que el delegado territorial, Augusto Cobos, ha realizado al helipuerto de Quintanilla, que forma parte del operativo de lucha contra incendiso.
En el último lustro, la provincia de Valladolid ha contabilizado una media anual de 91 fuegos, con una mayor incidencia en superficies de menos de una hectárea y desarboladas.
Como resultado de la labor de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) se conoce que más de un 40 por ciento de los fuegos de 2019 tuvieron un origen intencionado y cerca de un 30 por ciento fueron una negligencia.
Además, ocho estuvieron ocasionados por accidente, cinco por un rayo y dos por reproducción, con otros 16 por causa desconocida
Augusto Cobos ha aprovechado para informar sobre el desarrollo en la provincia de Valladolid de dicho operativo, que en esta campaña ha adaptado todos sus procedimientos y protocolos para que se ejecuten con las condiciones de seguridad que marca la covid-19.
La base de Quintanilla de Onésimo es operada por un helicóptero con cuadrilla helitransportada formada diariamente por dos turnos de ocho horas con un técnico o capataz más cuatro peones especialistas en cada uno.
La campaña para este verano en la provincia está integrada, como puntualizó Cobos, por 229 profesionales entre las ocho cuadrillas de tierra y helitransportadas, pilotos y mecánicos, conductores y peones de autobombas, vigilantes en torres y operadores del Centro Provincial de Mando (CPM) así como técnicos de guardia, operaciones y apoyo.
Cuenta, además, con 24 escuchas de incendios y 12 puestos de vigilancia en Pesquera de Duero, Arenas (Portillo), Esguevillas de Esgueva, Mojados, Carrascal (Quintanilla de Onésimo), Olmedo, Villabañez, Tordesillas, Monteblanco (Valladolid), La Santa Espina (Castromonte), Castillo de Íscar y Mucientes.
Asimismo, el operativo contra incendios forestales dispone de seis autobombas con dotación de conductor y peón manguerista, compuestas por 28 trabajadores durante el día y estando la del Vivero de Valladolid en turno de noche.