El viernes 10 de julio falleció en Zamora, en la residencia “Hogar Reina de la Paz”, el sacerdote diocesano Antonio Hernández Vaquero, párroco emérito de Tardobispo, a los 91 años de edad y 66 de sacerdocio. Nacido en Perilla de Castro el 2 de febrero de 1929, fue ordenado presbítero el 12 de junio de 1954
Poco después de su ordenación fue nombrado cura ecónomo de Pinilla de Fermoselle y regente de Fornillos de Fermoselle. Un año más tarde, también fue cura encargado de Tardobispo y ecónomo de Carrascal. En 1958 suma a las localidades anteriores: Pueblica de Campeán, siendo cura encargado.
Años más tarde, cesa de Carrascal para dedicarse a la docencia como profesor de Religión.
En el año 1976 se convierte en el encargado de San Marcial y seis años más tarde también de San Román de los Infantes. De esta forma, en 1986 es párroco de Tardobispo y encargado de Pueblica de Campeán, San Marcial y San Román de los Infantes.
Diez años más tarde, en 1996, se incorpora al arciprestazgo de Sayago para ser también encargado, junto a los anteriores, de Malillos-La Cernecina.
Desde el año 2005 es el párroco emérito de Tardobispo.
Los últimos años de su vida los ha pasado en la residencia de ancianos “Hogar Reina de la Paz”, regentada por las religiosas: Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Zamora.
El cuerpo de Antonio Hernández Vaquero será inhumado y, en su momento, se comunicará el día y la hora de la misa funeral.