Este contrato permitirá la mejora en el tratamiento de los residuos sólidos de la provincia de Valladolid obteniendo mejores índices de recuperación, tanto de la materia orgánica, como de los envases y enseres. Tendrá una duración de veinticuatro meses para la redacción del proyecto y ejecución de las obras y diez años de explotación, con un valor estimado de 116.632.171 euros. Se ha publicado ayer en el DOUE. Además, el pliego contiene una cláusula de rescate para que sea gestionado desde la Administración Pública.
La actual planta ha llegado al final de su vida útil, sufriendo en la actualidad múltiples averías en sus instalaciones que restan eficiencia a las tareas de recuperación de residuos. Además, el centro de tratamiento, inaugurado en el año 2002, sufre una importante obsolescencia tecnológica dados los importantes avances verificados en el sector.
Con el nuevo contrato está previsto que la empresa adjudicataria invierta 44.399.833,73 euros que, preparará a Valladolid para alcanzar los objetivos que marca la normativa europea, que prevé que los Estados miembros tendrán que cumplir los siguientes objetivos a la hora de incrementar la reutilización y el reciclaje de los residuos municipales:
Antes de 2025 | Antes de 2030 | Antes de 2035 | |
Residuos Municipales | 55% | 60% | 65% |
En términos globales, la planta trata anualmente 41.000 t/año de materia orgánica (que se espera incrementar hasta 75.000 t/año una vez que se implante en la provincia); 52.000 t/año de la denominada “fracción inorgánica” en la capital; 2.500 t/año entre restos de poda; enseres 2.100 t/año, procedentes de la recogida selectiva envases ligeros de la provincia; y 73.000 t/año de la recogida única de la provincia.
Para la consecución de los objetivos de la normativa europea es necesaria, en primer lugar, una buena separación del residuo en origen. El contrato prevé para ello la aplicación de tarifas que penalicen las fracciones mezcladas frente a las recogidas selectivas y, además, la adjudicataria del contrato llevará a cabo campañas de educación ambiental y de concienciación para lograr la mayor implicación de la ciudadanía.
En segundo término, la nueva tecnología y la exigencia contractual de constante incorporación de proyectos de innovación situarán a la Planta de Valladolid en una de las más eficientes de Europa, y preparada para una mejor respuesta a los nuevos desafíos como los que han llegado consecuencia de la emergencia sanitaria.
Sin la correcta separación en origen y con las actuales instalaciones se están alcanzando recuperaciones de en torno a una 20 % de las entradas.
Las mejoras serán también relevantes en el depósito de rechazos o vertedero, que se someterá a un sellado previo y se establecerá un sistema de embolsado del residuo para evitar las actuales molestias de volados de plásticos, olores y lixiviados, que sufre una parte de la ciudad y del municipio de Zaratán.
Por último, se prevén importantes mejoras en cuanto a la valorización energética de los residuos, mediante el aprovechamiento energético del gas que generan los residuos orgánicos al descomponerse.
Dado que la planta de tratamiento da servicio a toda la provincia, (sólo el 55% del residuo corresponde a la capital) el nuevo contrato prevé que en un futuro sea el Consorcio de Residuos de la Diputación Provincial el que asuma la gestión.