Durante el periodo comprendido entre junio de 2009 a julio de 2012 el acusado, en su condición de Subdirector de la oficina número 3657 del Banco de Santander, situada en El Espinar, con ánimo de obtener un ilícito beneficio patrimonial, efectuó diversas operaciones de reintegro de efectivo, transferencias entre cuentas del mismo titular, operaciones de venta de valores y otras semejantes.

Todo ello sin consentimiento ni conocimiento de los respectivos clientes titulares de las cuentas con relación a las cuales se hacían tales operaciones, haciendo suyo el dinero extraído de aquéllas, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press en fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

Con la finalidad de que las cuentas de las que se realizaban dichos reintegros tuvieran siempre saldo suficiente, el acusado efectuó también diversas operaciones de traspaso y venta de valores del mismo titular, en los que también llegó a simular la firma de los clientes.

El fallo de la sentencia condena al acusado por ambos delitos continuados de apropiación indebida y falsedad documental, aunque se ha aplicado una circunstancia atenuante por dilaciones indebidas que ha supuesto una reducción en su condena.