El Consejo de Gobierno aprobó el pasado 14 de julio un Plan de Actuación de la Universidad de León para la adaptación de la docencia del curso 2020-2021 a las exigencias sanitarias. Este plan de actuación parte de la hipótesis de que en el próximo curso habrá dos escenarios posibles: el primero, en el que bajo la situación de alarma sanitaria, se pueda impartir la docencia de forma presencial, respetando todo lo que las autoridades sanitarias detallen en cada momento, y un segundo escenario extremo, en el que la situación sanitaria obligue a un nuevo confinamiento.
El objetivo, con este Plan de Actuación, es establecer toda una serie de medidas y procedimientos que proporcione a los alumnos y profesores de la Universidad de León las herramientas y los recursos que permitan desarrollar la actividad docente de la forma más similar a como se desarrollaría sin esta situación de alarma sanitaria.
La puesta en marcha y desarrollo de este Plan, conlleva una estrategia de digitalización reforzada, que implica una mejora del equipamiento informático y redes telemáticas, una capacitación del profesorado en el uso de la comunicación digital y una ayuda de la administración universitaria para la conectividad adecuada del conjunto de los estudiantes con el fin de que ningún alumno quede en desventaja por la persistencia de la brecha digital.
La redacción de este plan responde a las exigencias recogidas en Acuerdo de 19 de junio de la Junta de Castilla y León sobre Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, donde se detalla que “las universidades aprobarán un protocolo en el que regulen para toda la actividad académica las medidas de prevención adecuadas para el retorno a la actividad lectiva”. La implantación de esta adaptación de la docencia para el próximo curso conlleva unas partidas presupuestarias específicas que serán sufragadas una vez se conozca la distribución de los Fondos COVID-19 anunciada y promulgada por el RD-Ley 22/2020 por el Gobierno, de 16 de junio.
400 MILLONES DE EUROS PARA EDUCACIÓN SUPERIOR
De este Fondo, dotado con 16.000 millones de euros a repartir entre todas las Comunidades Autónomas, 2.000 millones se destinan a financiar el gasto en Educación. Un 20%, es decir, 400 millones de euros, de la partida para Educación se destinan para sufragar el gasto derivado de la Educación Superior. “Según las recomendaciones establecidas por el propio Ministerio de Universidades, estas partidas especiales se destinarán a inversiones en infraestructuras y contratación de personal técnico para facilitar la docencia online, - explicó Miguel Ángel Tesouro, Vicerrector de Profesorado en funciones en la pasada reunión del Pleno del Consejo Social-, en la adquisición de herramientas para la digitalización de la actividad del profesorado y del personal de administración y servicios de las universidades y para los estudiantes.
Todo ello acompasado con el desarrollo de planes de formación para los tres estamentos que garanticen la calidad de la docencia”. A pesar de ello, La Universidad de León, destinará fondos propios e irá adelantando la financiación de estos gastos, “además de hacer frente a otros que vayan surgiendo con el fin de satisfacer necesidades para adecuar la enseñanza universitaria a los distintos escenarios que puedan surgir a lo largo del próximo curso como consecuencia de la crisis generada por la pandemia del COVID-19”, remarcó.
A la espera de esa partida presupuestaria del Gobierno, la ULE incluye en el Plan de Actuación distintos aspectos relacionados con la docencia de grado y máster como el que inicialmente se contempla un modelo de docencia presencial, si bien puede sufrir adaptaciones a enseñanza combinada presencial y virtual síncrona, o enseñanza telemática. Para la impartición de la docencia, cada centro hará uso de todos sus espacios y en horario de mañana y tarde, deberá garantizarse la distancia de seguridad interpersonal establecida en 1,5 metros y el aforo de las aulas será como mínimo el doble de los estudiantes asignados al aula. En caso de no poder cumplirse este aforo mínimo, el Plan de Actuación contempla la opción de enseñanza combinada presencial y síncrona por videoconferencia que habrá de ser rotatoria entre los estudiantes.