El Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Clínico Universitario de Valladolid ha implantado una novedosa y pionera técnica de extracción endoscópica de injertos para la realización de 'by pass' en pacientes isquémicos, coronarios, que supone una reducción de la cirugía agresiva, de las infecciones, dolores y molestias pero también del tiempo de ingreso e incluso medicación.
Esta técnica, que se desarrolla en escasos hospitales del país, supone un avance en las denominadas cirugías de by pass, es decir, la revascularización miocárdica quirúrgica, y ya se ha practicado en un paciente de 77 años con una enfermedad coronaria compleja con un intervención llevada a cabo por los doctores Echevarría, Fernández, Pañeda y Velasco con el trabajo en equipo por parte de Anestesiología, Enfermería y Perfusión, entre otros.
La novedad de esta técnica consiste en que no fue preciso realizar incisiones en la pierna del paciente para la extracción de la vena como injerto para la revascularización, ya que se realiza de una forma endoscópica, lo que supone una importante reducción del dolor postoperatorio y una recuperación más precoz del paciente.
La técnica supone un beneficio "brutal", según ha señalado en declaraciones a Europa Press el jefe de Cirugía Cardiaca del Clínico de Valladolid, el doctor Juan Bustamante, quien ha explicado gráficamente que a la hora de hacer los by pass generalmente se utiliza la vena safena para coser la vena de la aorta a la coronaria y que se extraía abriendo la pierna, en muchas ocasiones desde el talón hasta la ingle.
Esta cirugía "duele un montón", muchísimo cuando los pacientes doblan la rodilla y hasta un 7 por ciento de los pacientes pueden tener complicaciones de la herida, fundamentalmente infección o dehiscencia --separación de los bordes--, pero además tarda en cicatrizar y conlleva inconvenientes como el hecho de que los enfermos tengan que acudir al centro de salud durante mucho tiempo a curarse o que algunos tengan que reingresar, de manera que se alargan las estancias en los hospitales, se prescriben más antibióticos y se prorrogan más las bajas.
Sin embargo, de esta forma basta con una pequeña incisión de un centímetro y medio tras la rodilla o bien en el pie a través de la que se introduce una cámara y con un endoscopio y un instrumental específico se diseca la vena por dentro mirando por la óptica, "de forma que se saca sin tocar la piel".
SIN DOLOR NI LIMITACIONES
Así, el paciente apenas nota o sufre dolor, no tiene que cicatrizar la pierna, no tiene limitación funcional, no hay complicaciones de dolor neuropático, hematoma, infección, etcétera, y esto permite dar de alta al paciente incluso tres o cuatro días antes. Es muy difícil que se sufra una complicación, ha agregado, y ha señalado que es una técnica como la utilizada en la cirugía de varices.
Bustamante ha agregado que, aparte del beneficio desde del punto de vista clínico, desde la perspectiva de la gestión, este tipo de técnica "es coste efectivo", es decir, que al final cuando se mira lo que cuesta el dispositivo y lo que suponen las estancias, "se reduce el gasto".
Por ello, el jefe de Cirugía Cardiaca del Clínico ha incidido en que con esta técnica "gana todo el mundo", como se ha demostrado con lo que ha sido una "apuesta" del servicio y de la dirección.
"Es una cosa muy, muy buena, en primer lugar para el paciente, pero también para la institución, los profesionales y el centro, francamente muy buena", ha insistido Juan Bustamante.
A su juicio, esto que ahora se ha empezado a hacer va a suponer un salto tanto cuanti como cualitativo en el tratamiento de pacientes, desde el punto de vista de calidad asistencial, estancias, complicaciones, en todo. "Es lo que hay que hacer y en Europa es lo que se está haciendo, sitúa al servicio y al hospital en una dimensión asistencial totalmente distinta", ha añadido.
Además del orgullo que considera debe suponer contar con esta técnica, Bustamante ha asegurado que se está dando a los pacientes "lo mejor actualmente a nivel mundial", que se hace en centros de alto "standing" que funcionan con carácter semiprivado.
MEJORA DE LA CALIDAD
El jefe de Cirugía Cardiaca del Clínico ha destacado la calidad asistencial que se está prestando ahora con diferentes técnicas, con una cartera de servicios que ha mejorado "de forma espectacular" y ha recalcado que un paciente que se opera en Valladolid tiene una mejor cobertura asistencial que en muchos de los centros de otras comunidades que a veces tienen más renombre.
Además, ha asegurado que se sigue trabajando en cosas invasivas como cirugía de las arritmias, de la fibrilación auricular o quieren empezar con un programa de sustitución valvular mitral percutáneo, que sólo va a estar en cinco centros de toda España.
"No es algo anecdótico, sino una filosofía del servicio", ha aclarado el doctor Bustamente, quien ha señalado que consiste en buscar lo mejor para los pacientes, siendo muy conscientes de la situación y de que no se está para "desperdiciar" recursos económicos, por eso se intenta ahorrar de unas cosas para tener dinero para otras y aprovechar ventajas como las exenciones de IVA por la COVID, por ejemplo.
"Esta filosofía está permitiendo mejorar todos los indicadores, tanto de estancia preoperatoria, postoperatoria, en reanimación, llegando a más pacientes, pacientes más complejos, la satisfacción de los pacientes obviamente mejorado de forma clara", ha asegurado Bustamante, quien además ha afirmado que "vende" Valladolid como un centro satélite de Madrid.
A este respecto, ha destacado la organización y gestión y el número de operaciones que se realizan, muy superiores a las que realizan en algunos centros hospitalarios de Madrid, lo que tiene importancia porque el volumen está vinculado a la casuística y a que se puedan implementar técnicas nuevas, "no tendría sentido hacer esto en dos o tres pacientes". Además, ha señalado que por eso se selecciona al hospital para implantar nuevas técnicas, aunque en muchas ocasiones no se le de la relevancia que tiene.