Con el paso de los meses hemos aprendido que, aunque el coronavirus afecta especialmente y de forma más letal a las personas de mayor edad, los jóvenes no se quedan fuera de sus ‘garras’ y los enfermos de edades más tempranas se han contado y se cuentan por miles en Castilla y León.
Según los datos de Medora, de los 15.119 pacientes enfermos de Covid en la provincia de Valladolid a lo largo de la pandemia, hasta 1.935 corresponden al rango de edad que va desde los 10 a los 30 años. Adolescentes y jóvenes de Valladolid que han sido tratados por Atención Primaria por patologías relacionadas con el Covid-19, en diversos estadios de gravedad.
De la cuenta total realizada por el Sacyl, 672 corresponden a pacientes de entre 10 y 19 años, una cantidad que se eleva hasta los 1.265 en los pacientes ya mayores de edad y hasta la treintena. Y si observamos la incidencia entre hombres y mujeres son estas últimas las más afectadas por el Covid en estas edades con 1.073, frente a 862 varones.
Si desglosamos por provincias de toda Castilla y León, Burgos es la que mayor número de enfermos entre 10 y 30 años contabiliza (2.611), seguida de Salamanca (2.566), León (2.427), Valladolid (1.935), Segovia (1.529), Palencia (954), Ávila (919), Soria (917) y cierra la lista Zamora con 373 casos.
Unas escalofriantes cifras que deberían servir de concienciación a esos jóvenes de nuestra comunidad que piensan que el virus no puede afectarles a ellos, o lo hará de forma asintomática. Esos casi 2.000 casos demuestran que jóvenes y adolescentes pueden encontrarse con el virus de frente, y en muchos casos, pasarlo realmente mal. Además, y como ha recordado en múltiples ocasiones el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ni “ser joven te exime de acabar en una UCI o fallecido”, o que "lo peor es que lleves la enfermedad a casa y veas cómo tus padres acaban en la UCI u otro sitio peor".